El municipio de Naupan, localizado a poco más de tres horas de la capital poblana, por el rumbo de Huauchinango, y en las últimas semanas ha tomado relevancia por una serie de hechos de violencia donde un bebé fue víctima de una bala perdida.
Ubicada en zona serrana, esta localidad conformada en su mayoría por comunidades rurales, ha sido protagonista de la violencia que parece ir escalando, y por ello amerita ya la intervención o apoyo del gobierno estatal.
Este domingo, el gobernador del estado, Alejandro Armenta Mier, informó que el bebé que presuntamente recibió un disparo durante un ataque armado fue trasladado en helicóptero del Hospital de Huauchinango al Hospital General del Sur, en la capital poblana, donde recibe atención médica especializada.
El menor se encuentra bajo el cuidado de un equipo de especialistas para garantizar su recuperación, pues presenta una lesión en el cráneo que requiere intervención inmediata, por lo que la familia cuenta con el apoyo necesario para que reciba atención sin demora.
Según el reporte, alguien soltó un cohetón, o una posible bala que le cayó en la cabeza, por lo que fue internado en el hospital de la ciudad de Puebla, donde médicos especializados lo atienden.
Estos hechos se registraron el pasado 23 de septiembre del presente año, mientras una familia dormía en su domicilio ubicado en la comunidad de Cuahuihuizotitla. De forma repentina, el techo de lámina de la vivienda fue atravesado por varios disparos, los cuales aparentemente provenían de una zona elevada en el exterior.
Como resultado de esta agresión, el padre de familia sufrió una herida en la mano, mientras que su hijo, un bebé de apenas un año y ocho meses, fue alcanzado por una bala en la cabeza que lo mantiene grave.
Es evidente que este tipo de sucesos son cada vez más comunes, y lo lamentable es que sean afectados los menores de edad, por el uso indiscriminado de armas de fuego.
El vicealmirante Francisco Sánchez deberá echar un vistazo en aquella región, porque las autoridades han sido incapaces de controlar la situación, por omisión o falta de voluntad en esa zona del estado. En algunos municipios alejados todavía impera la ley del más fuerte.