Cuando se habla de la reforma al Poder Judicial, en muchos lo que viene a la mente es la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y se olvida o no se considera a todo el Poder Judicial Federal (PJF), con su Consejo de la Judicatura y Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; así como a los 32 Poderes Judiciales locales. La reforma es total y de fondo.
Con mucho los excesos, vicios y corruptelas que caracterizan al PJF (y que no son menores) son mayores y peores en los poderes judiciales de los estados o en sus juzgados y circuitos federales. En las entidades federativas las magistraturas se venden (se dice que en Jalisco se cotizan entre 10 y 20 millones cada una). En el PJF si bien no se ha sabido que se vendan las togas, estas se reparten entre sus patrocinadores con poder de sugerir a quien propone; o una vez propuestos, de entre ellos se ve quién asume un mayor compromiso con sus promotores para sacar adelante los asuntos de mayor importancia (de más de seis cifras).
El otro problema en los poderes judiciales, federal y de los estados, es el del nepotismo. No en balde un ex consejero de la Judicatura, Felipe Borrego Estrada, llamó al federal, como Poder Familiar de la Federación. De esa investigación y otra realizada por organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, se desprende, entre otros casos, lo siguiente: de mil 031 plazas revisadas, 501 son parientes de jueces y magistrados. Un Magistrado de Circuito de Durango, integró a 17 miembros de su familia en cargos administrativos; en el circuito de Aguascalientes 81% de los jueces y magistrados tienen parientes trabajando con ellos. En Jalisco el 76% juzgadores tiene parientes trabajando con ellos; pero, ostenta el primer lugar con hijos de jueces y magistrados federales (33 de ellos tienena 54 de sus hijos; y un solo magistrado metió a cuatro a trabajar con él). En el Poder Judicial de Jalisco, el nepotismo es escandaloso.
En este contexto, el día de ayer la hija de la Ministra en retiro de la SCJN Olga Sánchez Cordero, quien es Magistrada Federal, sale a defender el sistema prevaleciente de designación de jueces y magistrados, como si ella hubiera llegado a esa posición por méritos. También una hija dentista del Ministro Luis María Aguilar, labora en El PJF; al igual que otra del Ministro Pardo Rebolledo, con un sueldo esta última de 135 mil pesos mensuales. ¡Qué bonitas familias!