El próximo viernes 1 de marzo empezarán las campañas de lo que se ha dicho será “la elección más grande de la historia”. Obviamente, cada elección será más grande que la anterior, pues cada día se incrementa el número de electores. Empero, la elección del próximo 2 de junio comporta también otras características cuantitativas y cualitativas que conviene tener presente:
1.- Será también la más cara de la historia: al menos 77 mil 499 millones de pesos legales para 2024 (nueve mil millones más que en 2018), que derivan de: 10 mil 444 millones de financiamiento federal a los partidos políticos nacionales, más ocho mil 846 de los gobiernos estatales a esos mismos partidos (que solo deberían financiar los partidos locales); 22 mil 322 millones para el INE; 27mil 515 para los llamados OPLES (cuya existencia ya no se justifica) y tres mil 622 millones para el TEPJF. El costo de los tribunales electorales locales y de las fiscalías estatales en delitos electorales se infiere de los datos disponibles. Si en 2021 esos tribunales costaron tres mil 600 millones, se calcula que este año representarán cuatro mil 350 millones; y las fiscalías unos 400 millones (de la Fiscalía especializada federal se desconoce su presupuesto, ya que junto con las locales son los organismos electorales más opacos). El Tope de gastos para la campaña presidencial es de 660 millones de pesos, que deberían multiplicarse mínimamente por diez, ya que por cada peso legal existen al menos nueve subrepticios.
2.- Será también la más grande en número de spots (52 millones) que, más que motivar la participación electoral y el voto en favor de los partidos que los generan, lo que provocan es lo contrario.
3.- La violencia político electoral crece. En el presente año van ya 18 candidatos asesinados. Tan solo antier en Maravatío, Michoacán, fueron privados de la vida dos candidatos a la Presidencia de ese municipio.
4.- El nepotismo y la ausencia de democracia han sido signos distintivos de este proceso electoral. Ninguno de candidatos a los diferentes cargos fue electo democráticamente.
5.- No obstante las carretonadas de dinero que se invierten en nuestras elecciones, según datos del INE del Informe País 2020, el 47% de los mexicanos están insatisfechos con la democracia; y según Latinobarómetro 2023, el 61% está “poco o nada satisfechos”.
No porque nuestra democracia sea cada vez más “grande” y costosa, será de mejor calidad.