Llegar al medio siglo de vida para cualquier persona es motivo de júbilo y algarabía, pues implicaría una eventual madurez y el levantar la cosecha en varios aspectos de la existencia: en el familiar, el ver crecer a los hijos en adultos; en el laboral: hacer recuento de todas las competencias adquiridas sin que signifique el menoscabo de las ganas de seguir aprendiendo.
Pero es aún más meritorio y gratificante que una empresa arribe a los 50 años, pues implica la coordinación de muchas personas relacionadas en ese tiempo con ese negocio, conjuntando sus esfuerzos, conocimientos y trabajos para producir bienes y servicios que el mercado demandó desde el inicio de operaciones de esa organización educativa.
La Universidad del Noreste ha nacido desde el 2 de septiembre de 1970, con la visión, el ánimo y el esfuerzo de don Rodolfo Sandoval Álvarez y del doctor José Sierra Flores, siendo la primera escuela privada en ofrecer la carrera de Médico Cirujano en Tamaulipas.
La UNE, con la misma visión de ofrecer educación de calidad, ha tocado varias vidas desde el punto de vista alumno, profesor, trabajador, padre de familia, proveedores y hasta las empresas mismas que confían en sus egresados.
Gracias a esa estructura formal que tiene la universidad, a esa misión y visión, a esos reglamentos y filosofía, celebramos estos primeros 50 años, a pesar de la pandemia, adaptándonos para seguir ofertando el servicio educativo acorde con los requerimientos actuales;es cuando, al igual que hace 10 lustros, continúa en lo básico: “formar profesional e integralmente personas, a través de conocimientos, valores, sentido humanista y calidad académica para un contexto global”.
Por eso, tiene más significado este festejo.
