Como decía la extinta madre de Gil: Dios, dame paciencia. Una nota de la redacción de su periódico El Financiero informa que “Luisa María Alcalde, líder nacional de Morena, descartó que haya existido el robo de combustible (huachicol) en el país durante el gobierno del ex presidente Andrés Manuel López Obrador”.
Sí, cavila Gamés, se sabe que la tierra es plana y que si se camina en línea recta cae uno en el abismo del cinismo (ismo-ismo). Esperen un momento: y hay quien les cree. “Es contrabando de combustible que viene del extranjero, hasta le cambian el nombre”, afirmó la esclarecida y no menos combativa dirigente de Morena. Alcalde dijo que el huachicol se acabó durante el gobierno de Liópez.
Si Gil cierra los ojos no ve nada, si Luisa María Alcalde cierra los suyos ve a Liópez desapareciendo el huachicol. Todo lo que hemos visto no existe: los sobrinos mafiosos del ex secretario de Marina, los aduaneros, las empresas, las gasolinas declaradas como aceite, los buques, una ejecución, un posible suicidio, la red de sobornos, en fon. Y la dirigente afirma que no hubo huachicol durante el sexenio de Liópez.
Cuando la ineptitud se encuentra con la mentira cínica ocurre una eclosión a la que también se le llama desvergüenza, opina modestamente Gilga. Alcalde al micrófono: “Recordarán que hubo desabasto, eso es porque se estaban cerrando las válvulas y limpiando, este es otro fenómeno que se creó y que se detectó, se investigó y hoy tiene responsables en la cárcel”. No le diga usted eso a Gilga, ¿así fue todo aquello, por unas válvulas cerradas?
Es decir, todo fue un sueño, una pesadilla que incluye a Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, informando la detención de funcionarios ligados al huachicol y revelando los nombres de Roberto Farías Lagunas y Francisco Javier Antonio Martínez como operadores en Tampico, Tamaulipas, de una enorme red de robo de combustible, corrupción.
Adán tampoco existe
Gil le sugiere a Luisa María Alcalde declarar inexistente a Adán Augusto López. El senador simple y sencillamente no existe: los millones de pesos que recibió de una empresa proveedora durante su administración en Tabasco, tampoco, ni su dinero limpio, producto de una herencia, de la ganadería y de lo que usted quiera y mande. Bien vista, la inexistencia no sólo es un problema filosófico, sino una forma de mejorar el mundo: Hernán Bermúdez Requena no existe, ¿quién es, usted sabe de su existencia? La organización criminal La Barredora, que las malas lenguas afirman, se creó desde su cargo como jefe de seguridad del gobernador Adán Augusto López, obviamente no existe.
Así las casas (muletilla patrocinada por el propio Adán Augusto) no existe la investigación que revela la serie de transacciones millonarias que Adán Augusto López recibió entre 2023 y 2024 de empresas privadas, sin que informara de ellas en sus declaraciones patrimoniales. El morenista obtuvo 79 millones de pesos bajo el concepto de “Servicios Profesionales” por parte de las empresas GH Servicios Empresariales y Operadora Turística Rabatte.
Las transacciones iniciaron a finales de 2023, cuando Adán Augusto López dejó su cargo en la Secretaría de Gobernación en el gobierno de Liópez para participar en el proceso interno de Morena.
Otro país
Pero Luisa María Alcalde debe ir más allá: Tabasco, ¿existe? A Gil no le suena, ¿a ustedes? Y aquí llegamos a un momento culminante, si Tabasco no existe, tampoco Macuspana y, en consecuencia, charrán, Liópez Obrador nunca existió. Así y entonces nuestro país sería otro. Dicho todo esto, Gilga está de acuerdo con Luisa María Alcalde respecto a la inexistencia del huachicol durante el gobierno de Liópez.
Gil filosofa: que difícil es la existencia de los seres y las cosas, pues no se enfrentan con algo que algunos adversarios conservadores llaman realidad. Gil por ejemplo no está en este momento de este lado del mundo pergeñando (pergeñar, un verbo que Gamés odia, un “palabro, como le gusta decir a Román Revueltas) estas líneas de estirpe gacetillera. Conclusión: Gamés no existe.
Todo es muy raro, caracho, como diría Ortega y Gasset: “La realidad no puede ser mirada sino desde el punto de vista que cada cual ocupa, fatalmente, en el universo”.
Gil s’en va