En los últimos días hemos escuchado el llamado del oficialismo a unir fuerzas para defender la soberanía de la nación ante el complicado momento que vive la relación bilateral de México con los Estados Unidos, lo cual resulta, hasta cierto punto, algo incongruente en el sentido de que Morena, y su gobierno, no han respetado dicha soberanía.
Debemos recordar que la soberanía tiene dos vertientes: la primera, es hacia el exterior en la que se exige que cualquier estado nacional sea respetado por otros estados; en la segunda vertiente, tenemos que es el poder del ciudadano, de ahí que la constitución misma señale que la soberanía nacional reside originalmente en el pueblo.
Es en este punto donde nos debemos detener a reflexionar, ya que en ese ámbito interior, la soberanía se traduce en un pacto social, llamado constitución, que debe hacer posible la vida en sociedad de determinado conglomerado de personas que deciden vivir en un territorio determinado, bajo las leyes e instituciones que la constitución mandate.
Así, la soberanía, por medio de ese pacto social o constitución, permite a la comunidad convivir de manera pacífica y segura, buscando el bien común y estableciendo reglas específicas para proteger las libertades de los ciudadanos y sus propiedades.
Resulta incongruente entonces la posición del gobierno de izquierda de morena, en tanto que exige unión para la defensa de una soberanía que ellos mismos no respetan, bajo el argumento de “hacer lo que el pueblo pide”, así, han desarticulado al Poder Judicial del Estado Mexicano, con lo que se anula la posibilidad de que los conflictos entre particulares se resuelvan de la mejor manera y, por ende, se anula la posibilidad futura de una convivencia pacífica de los integrantes de la sociedad mexicana.
Los poderes estatales y las instituciones, se crearon en el pacto social para hacer posible la convivencia pacífica a la que he referido, pero morena y su gobierno han anulado no solo al poder judicial, también a los organismos autónomos que tenían por objeto hacer posible el ejercicio de diversos derechos humanos dentro del estado mexicano.
Se debe entender que, para que la soberanía exista, ésta descansa en los pilares de la democracia y la división de poderes, y no podemos decir que un pueblo es soberano si se encuentra sometido a un gobierno que anula las libertades y derechos humanos, que es precisamente lo que estamos viviendo los mexicanos en este momento.
No se puede dejar de observar que el día de la conmemoración de la promulgación de nuestra constitución, el poder judicial fue pisoteado por la titular del poder ejecutivo, y lo que debió ser un acto republicano, se convirtió en un hecho que únicamente sirvió para dejar clara la posición de morena: tener un gobierno que destruye las instituciones del estado mexicano y que no respeta la constitución, es decir, que no respeta la soberanía, lo que no es nada bueno para los mexicanos y para el país.