“Ofrezco disculpa porque sí es importante los feminicidios, pero no es la base de la nota, porque es una manipulación. Haya salido de donde haya salido, le dieron vuelo porque todo lo que hacemos les molesta”
Andrés Manuel López Obrador
Hace apenas unos días, el presidente de México fue noticia, cuando en un evento señaló que, gracias a su movimiento, ya había una nueva corriente de pensamiento, en donde el corrupto era mal visto y estigmatizado, mencionando el no tan célebre y materia de múltiples memes: “fuchi caca”.
No es cierto que haya creado una nueva corriente de pensamiento, porque para ello, sería necesario contar con conceptos y principios que sustenten el entendimiento de lo que se quiere comprender; y en este caso en concreto, sólo presume que ahora sí, se usa la palabra corrupción y se ve mal a los corruptos, algo que es una falacia, porque siempre se ha usado y han sido mal vistos.
El problema radica, en que lo que se critica como oposición, luego se convierte en una forma de actuación cuando se tiene el gobierno y el poder; tal y como sucede ahora; en Guanajuato, ante la falta de compra de medicinas por el gobierno federal, ya se percibe lo que puede llegar a ser, una escasez de medicamentos para tratar a niños con cáncer, y en el país la cosa esta igual o peor.
Argumentando que había corrupción en la compra de medicamentos, se ha optado por cambiar el mecanismo, algo que Fabricio Feliciani, director regional de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, siglas en inglés) consideró una apuesta atrevida, y que equiparó con cambiar la rueda de un auto mientras se encuentra en movimiento.
El gobierno federal dijo que hará compras directas de medicamentos, sumado a que la COFEPRIS, anunció la posibilidad de importar medicinas, aún y cuando no tengan registro sanitario en México; con estos cambios, ya veremos si el esquema de abasto tiene éxito, y que no surjan nuevos proveedores farmacéuticos consentidos, como Carlos Lomelí Bolaños, delegado de Morena en Jalisco.
La expresión de López Obrador “…no quiero que los feminicidios opaquen a la rifa…” fue un error de tal magnitud, que tuvo que disculparse; por lo que con este escenario nacional, en donde existen múltiples temas que no benefician la imagen oficial, es de preguntarse, si la detención éste miércoles en España, de Emilio Lozoya, ex director de Pemex, acusado de múltiples delitos, es justicia y lucha contra la corrupción, o un escarmiento que sirva de ejemplo y a la vez de distractor.