La nota de Pedro Domínguez en esta edición da el campanazo sobre los nombres de personajes conocidos de la política nacional, de estados como Guanajuato, Jalisco y Puebla, con toda una trayectoria de militancia y desempeño en puestos clave de gobiernos estatales y federales panistas, como potenciales impulsores de la conformación de un nuevo partido político nacional, que buscará contener el avasallamiento de la vida pública perpetrado por la corriente morenista en nuestro país.
Luego de la frustrante experiencia -para muchos- en las elecciones presidenciales y federales de junio pasado, en donde no hubo partido ni alianza capaz de poner un freno al Movimiento de Regeneración Nacional, son varios los movimientos ciudadanos que plantean la urgente necesidad de crear un nuevo partido político.
Una de estas iniciativas, la más avanzada quizá, es la que se impulsa bajo el nombre de México Republicano, la cual tiene como objetivo lograr el registro en algún momento antes de 2026 para estar en condiciones de participar competitivamente en las próximas elecciones intermedias.
Hay principios aglutinantes que han convocado el interés de miles de mexicanos: la defensa de la vida humana desde el momento de la concepción hasta la muerte natural, la defensa de la familia tradicional como base de toda sociedad, el respeto a la libre empresa y a la iniciativa privada, por citar solo algunos de los postulados que ligan a este grupo de ciudadanos mexicanos.
Estos solían ser estandartes del Partido Acción Nacional, instituto político que se ha desdibujado en las últimas décadas en aras de un malentendido pragmatismo electoral que poco se corresponde ya a sus valores fundacionales.
Lo cierto es que desde hace varios años hay importante sector del electorado que no se siente representado por el PAN.
Ese segmento de la población trabaja ya para formar un nuevo partido político, que represente las aspiraciones, ideales y proyecto de nación de esta parte de la sociedad mexicana .