Política

El efecto psicosocial del transporte

Tres millones de carros no caben en este espacio.

A pesar de que el Gobierno estatal ha resuelto muchos problemas, sobre todo en lo relacionado con la inversión y la intención de resolver parcialmente el problema del agua, todavía le quedan algunos y uno de ellos es el del transporte colectivo e individual, porque todos sufrimos la sinrazón que se ha ido creando, a lo largo de la historia reciente, del Área Metropolitana de Monterrey.

Me refiero a que tenemos demasiados carros circulando y hay áreas como San Pedro, que tiene 100 mil habitantes, donde deambulan más de medio millón de automóviles o camiones, y eso genera, así como en otras partes, una problemática para el trabajador, pues afecta su salud psiquiátrica, igual que nos afecta a todos, al ver una terrible confusión en el transporte colectivo e individual.

Por todo lo anterior necesitamos tomar medidas y apoyar al Gobierno en sus soluciones, abriendo un Consejo específico de Transporte, que ya existe, pero que no se reúne y parece no aportar novedades, más que las convencionales de construir nuevas líneas del Metro y comprar camiones, que no llegan, para que los administre el Estado, sin tomar en cuenta a los transportistas, que tienen experiencia y que han logrado solucionar parcialmente esta problemática que afecta el tiempo, la mente y sobre todo la productividad de las empresas, al tener que exigirle a sus trabajadores tiempo extra de transporte, porque alguien que vive en Santa Catarina y trabaja en Apodaca pierde más de tres horas del día para llegar a su trabajo y regresar a su casa.

Todo esto genera una situación psicosocial, de magnitud tal que podemos calificarla como enfermedad, pues la depresión, la ansiedad y los insultos que a veces se cruzan entre los automovilistas no son más que enfermedades de la psique que, aunadas a las que nos dejó el covid, estamos produciendo una ciudad llena de enfermos mentales, puesto que todos estamos expuestos a los corajes cotidianos, tanto por manejar un automóvil, como en el fenómeno productivo.

Basta como ejemplo salir a las 5:00, a las 13:00 o a las 18:00 y empezar el vía crucis. Y si somos trabajadores que tenemos un horario, saldremos a las 5:00 para llegar a las 8:00, perdiendo tres horas de sueño y por supuesto bajando nuestra inteligencia y nuestra productividad.

Yo espero que las nuevas líneas del Metro solucionen algo este problema, que no existe en muchas ciudades del mundo, pues ni en Londres ni en París, que son conglomerados inmensos, existe esta problemática vial, esta congestión de automóviles y el desorden en las rutas, que de oficio cumplen su obligación, pero estorbados por nuevas disposiciones que obligan a tarjetas específicas, cuando era tan sencillo, como lo es en muchas partes del mundo: tener una serie de un bono en forma de tarjeta y entregarle al conductor la parte correspondiente o simplemente poner el dinero que corresponde, como se hace en las grandes ciudades.

Yo creo que esta problemática debe tratarse como una enfermedad de salud pública y ser prioritaria en las decisiones gubernamentales y privadas, disminuyendo el número de automóviles por habitante, o hacerle como en la Ciudad de México, que unos días circulan unos y otros días otros, o simplemente mejorar nuestro transporte colectivo para que sea ésta una ciudad de personas y no de carros, como lo es en la actualidad.

Descartes: Pienso, luego existo… Nuestra ciudad es muy bella. ¿Por qué la echamos a perder, si aquí vivimos? Todo es tan fácil si estamos unidos y colaboramos con la solución de esta problemática.

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Luis Eugenio Todd
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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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