La participación de las mujeres en todos los nichos hacen que los espacios se enriquezcan y se llenen de creatividad para la solución de diversos problemas.
En este sentido, el campo digital no puede ser la excepción, por eso la importancia de incorporar de forma transformadora la perspectiva de género en la innovación, la tecnología y la educación digital para ayudar a las mujeres y niñas a apropiarse de sus derechos y potenciar la defensa de los mismos.
Por ejemplo, las redes sociales son un espacio que permite, a través de la libertad de expresión, la activación de acciones, narrativas, trabajo colaborativo y/o mecanismos de denuncia, para posicionar determinado mensaje que busque cerrar las brechas de desigualdad.
La falta de inclusión de las mujeres en el mundo digital, tiene un alto costo.
Según el informe Gender Snapshot 2022 de ONU Mujeres, la discriminación de las mujeres en este campo ha recortado 1 billón de dólares del producto interno bruto de los países de ingresos bajos y medios, en la última década.
Se calcula una pérdida que aumentará 1.5 billones en el 2025, en caso de que no se tomen medidas.
El estudio reveló que para revertir esta tendencia es necesario abordar la violencia en línea, que han padecido 38 por ciento de las mujeres de 51 países.
Pese a que la violencia digital también ha crecido, las mujeres nos hemos mantenido persistentes para habitar los espacios que hemos construido que nos permiten escribir, reflexionar, dialogar y visibilizar asuntos que antes no se tocaban ni en las agendas públicas ni en las informativas, y que al hacerlo, van construyendo una nueva conciencia colectiva.
En este contexto, es de suma relevancia considerar que empoderar mujeres y niñas, desde puestos de liderazgo ejercidos también por otras mujeres, es una gran reto que debe navegarse desde la empatía, la apertura, la divulgación del conocimiento y la conciencia de realidades diversas, que al abordarse y darse a conocer suman a la solución de un problema que nos afecta a todas las personas.
En definitiva, los avances de la tecnología y la educación digital ayudan a que las mujeres podamos asumir los retos humanitarios y de desarrollo, que recrudecen en entornos de guerras y disputas económicas.
Por eso, este 8 de marzo, desde la ONU se promoverá el lema “Por un mundo digital inclusivo: innovación y tecnología para la igualdad de género”. ¿Te sumas?