Profundamente entrampado, a casi nueve años de haberse iniciado, el proyecto del Metrobús Laguna, que comprendería Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, está muy lejos de vislumbrar una fecha tentativa de su concreción.
El gran proyecto, en el que tenía interés el mismo ex presidente Enrique Peña Nieto, empezó en 2016 y se proyectaba concluirlo tres años después como una magnífica alternativa para ofrecer a los ciudadanos un moderno y eficiente servicio de transporte.
Se concibió oficial, y técnicamente como proyecto “BRT, corredor troncal de La Laguna”. Los millonarios recursos provenían de las arcas municipales y estatales y de la Federación.
Con el nombramiento, hace un año, de Fernando Simón Gutiérrez, como subsecretario de Movilidad e Infraestructura del Estado, se suponía que habría avances definitivos para llevar a buen término el mencionado proyecto, que originalmente comprendía 25 kilómetros de longitud, con dos estaciones, Nazas y Esterito.
El avance ha sido muy lento y en estos días se reunirían funcionarios estatales y de Banobras para tener “un rumbo claro” o realizar los ajustes necesarios a la obra.
Y es que Fernando Simón Gutiérrez se topó con dos caídas de la loza en la estación Nazas, a la entrada de la ciudad.
Ahora se realiza una inspección técnica para determinar si procede fincar responsabilidades.
Años atrás la Auditoría Superior de la Federación ya había detectado “mala calidad de los trabajos” y una “deficiente supervisión”.
El Metrobús se convirtió en “Bus Laguna”, luego de que otro ex presidente, Andrés Manuel López Obrador, canceló su paso por Gómez Palacio y Lerdo.
En junio de 2019, en una gira por Gómez Palacio y en una “votación” a mano alzada, determinó que la gente no quería Metrobús.
Entonces se convirtió en Bus Laguna, con un recorrido entre Torreón y Matamoros.
En 2022 el gobierno estatal anunciaba, como un gran logro, que había obtenido la séptima “y última prórroga de Banobras” para justificar un crédito de alrededor de 400 millones de pesos.
Las actuales autoridades municipales y estatales han dicho que la modernización del transporte será una realidad con o sin Bus Laguna, pero mientras tanto, instalados a mitad del bulevar Revolución, la calle Múzquiz y el bulevar Matamoros, los paraderos siguen obstruyendo el tráfico vehicular, deteriorándose y sufriendo actos de vandalismo.
