Los mayores de 65 años recibieron ayer una noticia buena y una mala. La buena es que ya podrán ingresar a los supermercados, restaurantes, farmacias y poco más de 50 giros de negocio que sería largo enumerar; la mala es que solo podrán hacerlo de las 5:00 a las 12:00.
Pese a que la Constitución les garantiza a todos los ciudadanos no ser discriminados por su edad, los mayores de 65 años enfrentan en Nuevo León prohibiciones para acceder a comercios y todos los espacios cerrados, pero también a los parques públicos.
La pandemia provocada por el virus del covid ha obligado a tomar decisiones duras en materia de salud pública en todo el mundo, con las consiguientes consecuencias económicas.
Cuando se decretó la Jornada Nacional de Sana Distancia, con un paro casi total de todos los ramos de industria, de comercio y de educación, así como el cierre de múltiples giros de negocios, la mayoría de la población acató el quédate en casa.
Vendrían luego casi ocho largos meses en los que el Comité de Seguridad en Salud de Nuevo León decretó tratar a los mayores de 65 años como ciudadanos de segunda, al restringir totalmente su ingreso a cualquier negocio o espacio público.
Y si bien dicho comité es, en teoría, un órgano colegiado, quien lleva la voz cantante es el secretario de Salud, Manuel de la O Cavazos, de quien se esperaba un criterio profesional del más alto nivel, pero no fue así, luego de decidir dejar fuera de la convivencia ordenada y muy cuidadosa del regreso a la nueva normalidad a los mayores de 65 años.
A lomo de su caballo blanco los fines de semana, De la O se lanza cual Napoleón, a la conquista, pero no del virus del covid, sino de las voluntades ciudadanas que cree controlar gracias a la fama que le ha dado la televisión.
Olvida que los más grandes estadistas, artistas, empresarios y genios en el mundo han cultivado sus grandes éxitos después de los 60 años, cuando la creatividad y la inteligencia se han desarrollado al máximo y ejemplos sobran.
Será porque el señor secretario de Salud cumplirá sus 60 hasta el año próximo. Mientras tanto, en un gesto magnánimo, ha concedido que la discriminación para adultos mayores… será solo vespertina.
