En días pasados se llevó a cabo una reunión de bienvenida de manera virtual al nuevo ciclo escolar.
¿Cómo se han realizado esas juntas? Han sido reuniones para dar la bienvenida a los profesores que recién se integran a impartir cátedra en la UNE, se han entregado reconocimientos a maestros destacados con base en la evaluación docente que se aplica a todo mentor, se realizan avisos referentes a logros o planes por realizar y obviamente, se degustan ricos almuerzos con su respectiva aromática taza de café.
En esta ocasión y ante la pandemia conocida y padecida por todos, dicha reunión se realiza, pero con el acoplamiento requerido de las circunstancias.
Llamó la atención el anuncio por canales internos de la UNE, de parte de las autoridades del “desayuno virtual”; había que confirmar asistencia, aparte de ingresar en un registro el domicilio donde uno pernocta.
Y llegó el día: conectados en el desayuno, más de 230 invitados y después de las palabras de bienvenida por parte de las autoridades universitarias, llaman a la puerta de mi hogar, con una bolsa con comestibles y “bebestibles”, transportados por una empresa que vende comida y que fue la encomendada por la UNE para llevar el almuerzo a los invitados.
Emotivas las palabras, interesantes las actividades por realizar y posterior a otras intervenciones, se “pasó a otra reunión” ahora con el área que como profesor te correspondía.
¿Por qué relucir este evento? Porque representa el acoplamiento en tecnología y logística que realizan las empresas para realizar una reunión con mucha gente y cumplir los objetivos, aunque se esté en pandemia.
Porque marca cómo sí se pueden hacer las cosas bien, y cómo la UNE va en camino a salir adelante como lo ha hecho siempre.
