Los playoffs van tomando forma después de una semana de locura que inicio con tres excelentes juegos sabatinos, varios equipos ya están dando color y están tomando sus posiciones dentro de la tabla de sembrados de los playoffs. Dentro de ellos me gusta San Francisco, no han hecho más que mejorar y seguir ganando contundentemente aun con su tercer mariscal y eso habla mucho de la calidad del resto del equipo. Por mientras, ya son campeones de la División Oeste de la NFC.
Matt Ryan, de los Colts, debe de estar aún sentado en el sofá del psicólogo, si no que del psiquiatra. Ya traía aquella daga clavada de cuando Pats le dio la vuelta en el SB, y ahora después de ir ganando 33-0, los Vikingos le sacaron el juego, en lo que queda asentado como el récord de todos los tiempos de un regreso a la victoria. Con esa hazaña, Minnesota aseguró el campeonato de la NFC Norte y con ello también ser locales en su primer juego de postemporada. Sin embargo, los Viks siguen dejando en duda su verdadero nivel, a pesar de esta gran batalla, los Colts no son un equipo con el que debieran estar sufriendo tanto; a ver qué pasa cuando enfrenten a los mejores sembrados.
En un juego que cumplió con todas las expectativas, los Bills ganaron en casa bajo la nieve a unos Delfines que dieron lo mejor de sí y perdieron en el último minuto, es serio el tema para Miami ya que acumula tres derrotas seguidas y eso compromete sus posibilidades de postemporada. Por su parte, Búfalo amarró la División Este de la Americana y sigue en la pelea por ser el numero uno de la conferencia.
Kansas en lo suyo, aseguró la División Oeste de la Americana y es el rival más cercano a Bills en la pelea por el numero uno. Tiene un calendario relativamente cómodo para cerrar, así que solo le resta esperar que Búfalo se tropiece para asaltar la punta de su conferencia. Por cierto, con esta victoria sobre Houston, los Jefes amarraron por séptima vez consecutiva esa división.
Filadelfia ganó convincentemente y ya amarró postemporada, pero aún tiene a Dallas pisándole los talones, por lo que todavía hay que definir su lugar en los siguientes juegos. De entrada, el próximo sábado van contra los mismos Cowboys en lo que será un encuentro que revelará mucho del verdadero nivel de ambos equipos de frente a la postemporada. Por cierto, Vaqueros perdió de una manera muy fea dejándolos subidos en el carrusel de altibajos con el que se ha manejado toda la temporada.
Otro equipo en ascenso son los Bengalíes, que le dieron la vuelta al juego contra unos Bucaneros que perdieron cinco balones que fueron determinantes en el resultado del encuentro. Cincinnati, aunque va de líder de la División Norte de la Americana, aún no califica y tiene que seguir ganando porque los Ravens los tienen en la mira.
Por su parte, aun cuando Tampa todavía tiene oportunidad de calificar, el equipo se ve mediocre en prácticamente todas las líneas y, si a eso le sumamos los errores, no parece que vaya a haber mucha oportunidad este año para Brady y compañía.
Fue de locos el final del juego de Patriotas contra Raiders, algo que nunca había visto y en lo que voy a llamar un autogol o “pase suicida” de los Pats lanzando el ovoide de forma desesperada e innecesaria, un pase que aprovechó muy bien Raiders para interceptar y ganar el encuentro que iba empatado y con amplias probabilidades de tiempos extra; vale la pena ver esa repetición, sino lo han hecho ya.
Estamos en camino a lo mejor, veremos los desenlaces, a partir de ahorita cada partido es una final.
Y de ahí… a lo que sigue.
Twitter: @herbertodlarosa