Política

Si no eres Evo, no hay asilo

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En pleno golpe de Estado, el gobierno mexicano utilizó una de las aeronaves que todavía no vende y rescató a Evo Morales. Lo trajo a México, le dio asilo político y hasta CURP para sus trámites. Muchos celebramos que México recobrara la tradición diplomática de antaño.

Días antes, sin embargo, Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración, dijo que a los migrantes se les deportará “así sean de Marte”. Dicho y hecho, al menos en el caso de quienes no tienen un alto perfil internacional o de perdida un abogado.

Según Elba Gutiérrez, abogada migratoria entrevistada para este texto, desde que Garduño dio la orden, los protocolos migratorios se han endurecido, en particular en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Y sobre todo con los venezolanos. Venezolano que llega al país huyendo de la tragedia, venezolano que es regresado sin poder tener acceso al proceso migratorio.

Dice Gutiérrez, quien ha representado a varios de ellos, que se les retiene hasta por 72 horas en una sala de la Terminal 1 del AICM, aunque la ley diga que solo pueda ser por cuatro. No se les da comida, se les limita el acceso al baño y apenas hay un garrafón. En el proceso, en el cual se les confisca el pasaporte, se les permite dormir en el suelo sobre una colchoneta, en el mejor de los casos. Siempre con una luz cegadora que impide conciliar el sueño.

A los venezolanos se les dice una y otra vez lo mismo: “En México no hay asilo”. Para poder salir del cuarto, se les pide que firmen un papel, una carta de rechazo de asilo elaborada por el gobierno mexicano, con la cual los suben de regreso al avión. Ni oportunidad tienen de presentar su caso ante la autoridad correspondiente, la Comar, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados.

Si cuentan con un familiar aquí, entonces él puede buscar un abogado que los ayude. Pero hasta esa batalla es cuesta arriba: la Comar está dañada desde el temblor de 2017, por lo que un proceso que tardaba 45 días hoy no tiene plazo. Al mismo tiempo, y esto sucede con frecuencia, los refugiados reciben mensajes de WhatsApp. ¿De quién? De alguien que dice ser de migración y pide dinero para resolver la solicitud, asegura Gutiérrez.

@esteban_is
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Esteban Illades
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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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