El domingo pasado quedó claro: juntos todo se puede, separados nada. A toro pasado, reclaman que si se hubieran agregado a los votos de Morena a los del PT y el PVEM en Coahuila, la ventaja se habría limitado a menos del 9 por ciento; en el Estado de México 17 por ciento de la votación total corresponde al PVEM y el PT. Sin la alianza con esos partidos, Delfina hubiera alcanzado el 35 por ciento de los votos y hubiera perdido.
¿Qué hubiera pasado si no hubieran bajado a Juan Zepeda, el porcentaje se hubiera repartido diferente? Movimiento Ciudadano decidió no jugar en ambos estados bajo la premisa de que quieren estar fuertes para 2024.
La clave son las alianzas, por más guiños que les hacen desde el bloque opositor a MC para que les acompañen en la lucha contra Morena, no acuden al reclamo; están esperando un escenario que les favorezca más.
En Nuevo León, Samuel García se subió a la contienda rumbo al 2024 y se bajó de la misma. La juventud del gobernador le permite esperar para contar con una trayectoria que le permita dar el salto a Palacio Nacional.
Y sin embargo se mueven, las candidaturas se construyen en alianza como la que se fragua entre los naranjas y el independentismo. Esta semana, Miguel Treviño, alcalde de San Pedro Garza García, me dijo en Telediario Radio que está listo para seguir en la política de cara a las elecciones del año próximo. Le pregunté que si caminaría con Mariana Rodríguez, me decía que está contento con el trabajo de la titular de Amar a Nuevo León.
A inicio de junio, en la presentación de un parque inclusivo en el municipio de San Pedro Garza García, el gobernador dejó en la mesa una propuesta, refiriéndose a Miguel y Mariana: “Hacen buena foto… pero, para después, porque no quiero desgraciar el evento”.
EN ALCANCE
1. Los que no dejan de caminar son las diputadas del Congreso del Estado. Sin importar el partido, todos los días recorren sus distritos, recaban peticiones, gestorías y esperan que no se les olvide su rostro a los contribuyentes.
2. Falta menos de un año para la madre de todas las batallas y en la Comisión Estatal Electoral van mal y de malas. A estas alturas en elecciones pasadas ya estaban definidas las sedes de las comisiones municipales, falta un año, será intenso y ojalá el árbitro esté a la altura.