Lucio era todavía menor de edad cuando empezó a ser novio de Diana, la chica es tres años mayor que él y la relación funcionó hasta que "metieron la pata" y ella resultó embarazada.
Hace un par de días, Diana estaba en el trabajo y de pronto entró en labor de parto, aseguró a Notivox Televisión que ingresó al baño porque tuvo un sangrado y que ahí mismo el bebé salió de su cuerpo, de inmediato –dice Diana- que se comunicó con Lucio quien tomó al recién nacido y se lo llevó, la chica pensó que seguramente iría al hospital o no supo a dónde porque ella debía quedarse en su lugar de trabajo, donde parió, para limpiar los desechos, dijo. Primera pregunta
¿No se sintió mal como para ir al hospital junto con el bebé y su padre? En fin.
Lucio salió del trabajo de Diana con el niño envuelto en lo que se encontró por ahí, lo metió en su mochila, sí, el niño vivo dentro de una mochila y caminó por las cercanías, de pronto se detuvo a las afueras de un domicilio, abrió su maleta, sacó una bolsa de plástico donde metió a su propio hijo y lo dejó tirado en la calle.
Los vecinos se percataron de la situación por los llantos del bebé, notificaron a los servicios médicos que llegaron a esa demarcación de Tultitlán en el Estado de México, recogieron al niño y lo llevaron hasta el hospital donde recibe cuidados y sus pronósticos de vida son reservados.
Conforme transcurre el tiempo comienzan a salir a la luz pública versiones encontradas que ofrecen los responsables de este acto; las autoridades informaron que a través de una inspección en los celulares de los padres del menor, aparecieron sendos mensajes en los que se ponen de acuerdo para interrumpir el embarazo de Diana, versión que confirmó la madre de Lucio, Dulha Utrera.
Algo no estamos haciendo bien los padres de familia, algo está fallando dentro del seno familiar que los jóvenes están tomando como ejemplo para cometer actos increíbles, inverosímiles, quizá sea la desatención, la omisión, quizá sea la operación y el desgaste natural de los hogares, el hedonismo de nosotros como padres que nos enfocamos en otras veleidades que no es la crianza responsable de nuestros hijos, pero en este caso debo reconocer que aún hay esperanza, me sorprende enormemente la actitud de Dulha, la madre de Lucio, quien junto con su esposo entregó a su propio hijo a las autoridades para que respondiera por sus actos, ese es un extraordinario ejemplo de cómo es, incluso físicamente, la educación, la responsable.
