Si las derrotas dejan enseñanzas, la elección de 2024 tendría que ser para el PRI la oportunidad para demostrar que aprendió la lección de los descalabros electorales que sufrió en 2018 y 2021.
Los años próximos son de retos y quien sea elegido como presidente de México tendrá que enfrentar con experiencia, responsabilidad y agudeza y saber que antes que cualquier proyecto personal está el proyecto de sacar adelante a este país.
¿Cómo va enfrentar el PRI la coyuntura de 2024 si se encuentra debilitado al perder la mayoría de las gubernaturas?
Yo creo que sí tiene posibilidades con buenos perfiles y en alianza para ser competitivos.
Así lo han reconocido dos de sus precandidatos como son Enrique de la Madrid Cordero y Beatriz Paredes Rangel.
Beatriz Paredes es a mi juicio, la mejor carta que tendría una eventual alianza opositora si en Morena como todo indica, va mujer en la candidatura por la Presidencia. Beatriz es una mujer que le daría altura a la contienda.
Escritora, diplomática, ex gobernadora de su natal Tlaxcala, diputada federal y senadora, ex dirigente nacional del PRI, ex funcionaria federal en la Reforma Agraria y la Secretaría de Gobernación, Beatriz Paredes ha brillado por méritos propios en los momentos es que la política era controlada por los hombres.
Enrique de la Madrid, ex secretario de Turismo, ex director de Banrural y ex diputado federal tiene una visión muy interesante de una eventual alianza de oposición, considera que si se constituye equivaldría a una segunda vuelta electoral.
Recorre el país desde hace meses construyendo su fortaleza en territorio, explicando su visión de un país de clases medias, que se inserte de manera competitiva en la economía mundial: “el mundo se le acomoda al país, fenómenos como la desglobalización son oportunidades para impulsar nuestra economía, así como la transición en el uso de energías fósiles a renovables y la digitalización, deben ser vista como potenciales vías de desarrollo”, nos dijo en su visita al Foro Plural de Exgobernadores de México.
De la Madrid representa en el PRI la oportunidad de un relevo generacional, percibo en él una auténtica preocupación por la situación del país y su deseo de contribuir a través de sus reflexiones y propuestas.
Por último, para comprender la crisis que vive el PRI es necesario reconocer que su caída del PRI se gestó lo largo de décadas. Es la crisis de los partidos políticos en el mundo, una crisis que tiene mucho que ver con el desencanto hacia la democracia y sus pobres resultados para las grandes mayorías. crisis que ha llevado al empoderamiento de populismos de derecha y de izquierda en todo el mundo.
Del anecdotario:
Cuánta razón tiene el presidente AMLO cuando refiere que poco se ha preocupado la Suprema Corte de Justicia por defender los intereses del pueblo, lo cual me hizo recordar un episodio que me tocó enfrentar cuando fui gobernador la segunda vez y el entonces ministro José Ramón Cossío nos impuso una millonaria sanción, sin considerar que se trataba de un estado con tanta pobreza y carencias; su resolución fue contundente: —o pagan o se destituye al gobernador en turno… Y pues tuvimos que pagar.
Ese mismo fue el que defendió la "Ley Televisa" porque el ministro ya trabajaba para la empresa antes de ser designado.
Por eso no es de extrañar que el ministro Arturo Zaldívar le haya dado la espalda al presidente AMLO después de que tanto lo defendió, porque su ADN es el conservadurismo. No hay que olvidar que fue propuesto por Felipe Calderón; hoy me arrepiento de haber votado por él en 2009 siendo senador para que fuera ministro.
Ellos se sienten de otro planeta, intocables. ¿Hasta cuándo serán juzgados por su desempeño y el daño que muchas veces han cometido en contra del pueblo?
Ángel Aguirre Rivero