México participó en la Conferencia Regional sobre Migración (CRM) celebrada en Panamá que abordó, entre otras cosas, la situación actual de la migración irregular en la frontera darienita y la forma en que se está manejando.
La zona de Darién está conformada por alrededor de 575 mil hectáreas de selva inhóspita que abarca gran parte de la frontera entre Panamá y Colombia.
La migración irregular en ese lugar, proveniente del sur del continente que se han convertido en puerta de entrada para muy diversas diásporas migrantes —desde haitianos, cubanos o incluso grupos de personas provenientes de lugares más lejanos como África o el Medio Oriente—, debe sortear las inclemencias del clima y la naturaleza que se ciernen sobre ellos.
Pero, además, también tienen que lidiar con hostilidades de otro tipo, como la extorsión de coyotes o guías, como gustan autodenominarse, violencia de todo tipo, abuso sexual y trata de personas con tal de lograr acercarse a la frontera de México primero y después a la de Estados Unidos, donde añoran alcanzar el llamado sueño americano.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó en octubre de 2021 que durante ese año “cerca de 19 mil niños migrantes han atravesado el Tapón del Darién”, cifra que es casi tres veces mayor al registrado durante los cinco años previos.
La visita de alto nivel de la delegación mexicana, que fue encabezada por el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, llegó hasta a la zona de Darién, de manera específica a la Estación de Recepción Migratoria de San Vicente.
En el lugar, Garduño formó parte de la CRM, en la cual el comisionado del INM intercambió experiencias con los otros 10 países que la integran, en aras de fortalecer políticas migratorias y sistemas de asistencia y protección efectivos a favor de las personas en condición de movilidad, detalló la dependencia en un comunicado.
El año pasado México ocupó la presidencia pro-témpore de la CRM, que hoy está a cargo de El Salvador, “nación a quien corresponde retomar y enriquecer los principios y enfoques que permitan el respeto y salvaguarda de los derechos humanos de las personas migrantes que ingresan, transitan y salen por los países de sur, centro y norte de América”, explicó el INM, que depende de la Secretaría de Gobernación.
La participación de las autoridades y expertos en materia migratoria de los once países miembros de la CRM, entre los que están, además de México, Belice, Canadá, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana; permitirá de acuerdo para avanzar en distintas acciones sobre la materia.
Por ejemplo, reforzar las operaciones conjuntas contra la trata de personas y tráfico ilícito de migrantes, impulsar y mantener el diálogo con países de origen, tránsito y destino para el abordaje de flujos extrarregionales e intrarregionales.
Así como coordinar una hoja de ruta con organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales sobre la asistencia humanitaria a la población migrante, entre otras tareas.
lp