Ginecea, la primera clínica de interrupción del embarazo en Jalisco, abrió sus puertas el pasado 15 de febrero en Guadalajara sin embargo, a un mes de su apertura, el personal médico de la institución acusa de amenazas de forma anónima, que sin embargo, no dejan de ser intimidantes hacia la clínica y las personas que asisten a ella.
El director de la clínica ubicada en Zapopan, Alfredo Valdez, a través de un comunicado afirmó que en 15 años de trabajo nunca habían vivido un tema así. Pues ni en la Ciudad de México ni en Culiacán ha habido tanta agresión como ha habido en Guadalajara. "Lo único que ha pasado es que en la Ciudad de México han ido a rezar afuera de la clínica", precisa en el comunicado.
¿Cuáles han sido las agresiones a la clínica?
El director de la clínica, Alfredo Valdez, señaló que bajo el anonimato les han llegado todo tipo de agresiones. Llegan en la noche a pegar carteles, les han tirado huevos y hasta han arrojado pintura roja hacia adentro. Incluso, les han llegado mensajes con el número 2503, que no saben si se refiere a un mensaje bíblico o a un ultimátum.
Valdez dijo sentirse preocupado por el personal que labora en la clínica, pues, aunque tiene “la sensación de que no va a pasar más allá de eso”, también tiene sus reservas porque con la gente extremista nadie está seguro de hasta dónde pueden llegar, por lo que ya está pensando proceder con la denuncia a través de sus abogados para solicitar protección por parte del Estado.
En el último trimestre del año pasado, se aprobó en Jalisco la despenalización del aborto hasta la semana 12 de gestación, cumplimentando así con la orden de un Tribunal Colegiado y resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Mujeres no deben ser criminalizadas por abortar
El director de Ginecea, en declaraciones pasadas comentó que, en clara muestra del machismo que impera en la sociedad mexicana, los hombres se involucran mucho en el tema, pero deben ser las mujeres las únicas que deben decidir si abortar o no. Y pidió que no se criminalice a aquellas que decidan interrumpir su embarazo.
"La legalización de este tipo de procedimientos no obliga a ninguna mujer a hacerse un procedimiento ni aumenta el número de procedimientos. No quiere decir que todas las mujeres vayan a ir corriendo a hacerse un aborto; habrá quien así lo decida y hay mujeres que su moral no les permita hacerlo, es muy respetado todo ese tipo de posturas", expresó Valdez.
OV