Mientras muchas historias dentro de los centros penitenciarios están marcadas por la pausa, hay quienes desde el encierro eligen avanzar. Tal es el caso de dos personas privadas de la libertad en el CEDES Victoria, quienes actualmente cursan la carrera de Ingeniería Industrial gracias a un programa de educación superior a distancia.
Uno de ellos, Juan Carlos “N”, lleva más de dos años estudiando esta ingeniería, y actualmente se encuentra en proceso de titulación, lo que lo posiciona como un ejemplo del impacto positivo que puede tener la educación en el proceso de reinserción social.
Desde un aula habilitada para educación a distancia dentro del centro penitenciario, Juan Carlos asiste a clases remotas de lunes a viernes, de 8:00 a 16:00 horas, impartidas por el Instituto Tecnológico de Ciudad Victoria. Este espacio académico es resultado de la colaboración entre la Secretaría de Seguridad Pública y las instituciones educativas que apuestan por la transformación social a través del conocimiento.
Además de su formación académica, Juan Carlos también ha encontrado en el emprendimiento una forma de sostener sus estudios. Elabora y vende productos como flanes y agua embotellada dentro del centro, destinando lo recaudado a sus materiales escolares y necesidades educativas.
Este tipo de casos representa un avance tangible en el modelo de reinserción social efectiva que se impulsa en los Centros de Ejecución de Sanciones en Tamaulipas. Al brindar acceso a niveles educativos como el superior, se fomenta no solo la superación personal, sino la construcción de nuevas oportunidades de vida una vez que los internos recobren su libertad.
Las autoridades del sistema penitenciario han reiterado su compromiso de seguir generando condiciones que promuevan la rehabilitación integral, reafirmando que la educación es una herramienta clave para la transformación social.