Luis Enrique Mederos, director de Protección Civil y Bomberos en San Pedro Tlaquepaque, informó que el desarrollo de la Judea 2025 desde el jueves y hasta este sábado reportó una asistencia de 218 mil personas así como saldo blanco.
“Mira, tuvimos un jueves y viernes, y pues, con las instituciones de este municipio, tanto del estado, también, y también de otras corporaciones que nos apoyaron creo que dimos buen resultado fue bastante gente la que la y durante el resultado del día de ayer, el jueves y viernes, fueron doscientos dieciocho mil personas”, detalló.
Aseguró que no se presentaron incidentes mayores en el desarrollo de la representación de la Pasión de Cristo, únicamente se reportó la picadura de un alacrán a una persona, pero se encuentra fuera de peligro.
Detalló que existió un despliegue importante de elementos para resguardar la integridad de cada uno de los asistentes, quienes se comportaron de manera adecuada.
¿Cómo se vivió la Judea 2025?
San Martín de las Flores se transformó en un escenario sagrado para la 231 Judea en Vivo. La plaza principal y sus calles empedradas se convirtieron esta tarde de Viernes Santo en Jerusalén y el Camino al Calvario.
Más de 200 actores revivieron la Pasión de Cristo con una devoción estremecedora, la segunda representación más importante del país. Con el sol a plomo, y a 32 grados, las tarimas alrededor de la plaza, el punto de partida, ya estaban abarrotadas media hora antes del arranque.
A las tres de la tarde el pueblo se paralizó. Soldados romanos, a caballo o pie, comenzaron a llegar. Con ellos, hombres y mujeres en túnicas iniciaron su andar al centro de la plaza, y abrieron paso para la llegada de Jesús, personificado desde hace una década por Miguel Iván Alejo.
El primer capítulo, el ahorcamiento de Judas, tras vender a Jesús por unas monedas y expresar su arrepentimiento. Por un momento, la escena fuera de guion, para que elementos de Protección Civil se cercioraran que se ejecutara de manera segura. Entonces comenzó el camino de Jesús, entre azotes, al Juicio ante los Reyes.
Miles de personas observaron, como pudieron, la lectura de los presuntos cargos que enfrentaba el hijo de Dios, entre las risas burlonas, casi desquiciantes, de los soldados y quienes interpretaban a pobladores de ese entonces.
Los fieles, cabizbajos y reflexivos, demostraron su sentir al ver el maltrato que sufría Jesús, en un momento profundamente simbólico, en el que el sufrimiento se transforma en redención. Terminado el juicio, procedió la Liberación de Barrabás. Desde las ventanas, la gente se asomaba para ver, aunque sea de lejos, la controvertida escena, cuando Jesús, finalmente, es condenado a la cruz. Angustia, incredulidad y tristeza se veía en el rostro del público, estremecido por la crudeza la representación.
Con el cuerpo de Jesús ensangrentado y sobre su cabeza una corona de espinas, hecha de ramas de huizache, el Viacrucis alcanzó uno de sus clímax. La sentencia de Poncio Pilatos se dio al mismo tiempo en que seis hombres cargan la enorme cruz de madera, de alrededor de 140 kilogramos, para dársela a Jesús, quien la cargó hasta el Cerro de la Cruz, escenario del Monte Calvario. Faltaban 15 minutos para las seis de la tarde cuando comenzó el recorrido.
Ya en la cima, fue colocado en la cruz. Mientras soldados clavaban sus manos, los gritos de dolor de Jesús resonaron en el monte. En dos intentos la elevaron para que miles de personas fueran testigos de su crucifixión. Tras recitar las siete palabras, llegó el último acto.
MC
