En el interior del templo de San José, cerca de la plazuela del Baratillo una persona fue sorprendida cuando intentaba extraer del templo el crucifijo del altar, un canasto para limosnas, una jarra de metal cromado, un aspersorio de agua bendita y dos campanas, además de que portaba un arma de fuego de fabricación casera calibre 9 milímetros con 12 cartuchos útiles.
Policías municipales lograron detener al presunto ladrón y lo pusieron a disposición del Ministerio Público por los probables delitos de robo y portación de arma de fuego. Se trata de Héctor Esteban N. de 23 años y vecino del callejón Escalones de Cortés, quien durante este año ha sido detenido e ingresado a barandilla en cinco ocasiones por diversos motivos.
Además de los objetos religiosos, también intentó robar material y equipo de los trabajadores que laboran en la rehabilitación de la fachada del templo, entre los que destacan un arnés y un casco de protección, que también fueron asegurados por los policías.