Policía
  • Amapola: la flor que pasó de ser clave para el narco a estar en camino a su erradicación

El cultivo de la amapola ha bajado en Guerrero.  | Federico Mastrogiovanni

El narcotráfico modificó su orientación hacia drogas de diseño, las cuáles no dependen de cultivos naturales. La producción de la flor como medio de negocio fue inhibida.

Luego de que la amapola alcanzó su máximo esplendor en la región montañosa de Guerrero, bastión histórico y líder para la producción de goma de opio destinada al mercado de la heroína, esta flor está en proceso de extinción.

Vio en la década de los setenta y más tarde, en el segundo lustro del 2000, sus puntos más altos de producción, en este último periodo los cultivos ilícitos y el narcotráfico ya significaban una amenaza para la seguridad nacional.

Las Fuerzas Armadas tuvieron un papel clave en su decadencia, al tiempo que influyó el giro en la oferta de otras drogas primordialmente el fentanilo y la metanfetamina.

Erradicación en los últimos sexenios

Datos de la Secretaría de la Defensa (Defensa), disponibles por Transparencia, indican que durante el mandato de Felipe Calderón llegaron a hallarse y destruirse hasta 604 hectáreas en promedio por mes, esto es, 43 mil 491 en su sexenio.

En la siguiente administración los números no se modificaron mucho, de hecho tuvo dos años con los picos más altos de cultivo y enfrentó graves periodos de violencia en ese estado, en donde sumó 579 hectáreas en promedio mensual y 41 mil 672 al finalizar el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Mientras que en el primer mandato de la cuarta transformación las cifras dieron un giro al acumular una erradicación de alrededor de 131 hectáreas al mes, que significaron un total de 9 mil 870 al cierre sexenal.

Durante el primer semestre del actual gobierno las destrucciones de cultivo de amapola en la zona serrana de Guerrero suman 37 hectáreas, esto es, seis por mes aproximadamente, como resultado de la estrategia nacional de seguridad implementada.

Miles de hectáreas fueron destruidas cada año en operativos conjuntos de la Defensa y la Marina, con despliegues que combinaban patrullajes terrestres, sobrevuelos y brigadas especializadas en erradicación.

Una familia mantiene vivo el cultivo de las plantas en la sierra madre.
La amapola y la marihuana crecen sin esfuerzo en las montañas guerrerenses | Federico Mastrogiovanni

Las claves del ocaso

El estudio México, Monitoreo de Plantíos de Amapola 2020-2021, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) publicado en julio pasado, coincide al señalar que la disminución sostenida en el cultivo de amapola y en el rendimiento de la goma de opio entre 2020 y 2022 se debió a una combinación de factores políticos, económicos y sociales.

“El gobierno de México ha implementado una estrategia integral basada en tres ejes clave: la seguridad, el desarrollo social y el enfoque de salud pública. Entre las acciones destacadas se encuentran el despliegue de fuerzas armadas y corporaciones policiales en zonas críticas para combatir y erradicar cultivos ilícitos”, explicó.
“Programas como Sembrando Vida, que ofrecen alternativas productivas y sostenibles a comunidades involucradas en el cultivo de amapola; y la reorientación de la política de drogas hacia un enfoque de salud pública, centrado en la prevención y reducción del consumo de sustancias psicoactivas como la heroína”.

Esa ofensiva militar, aunada a que los grupos del narcotráfico modificaron su orientación hacia drogas de diseño, en particular metanfetaminas y fentanilo, que no dependen de cultivos naturales sino de precursores químicos introducidos al país por rutas de contrabando, inhibieron la producción de la flor como medio de negocio.

Según los reportes oficiales en varios municipios de la Sierra, los plantíos de amapola prácticamente desaparecieron, dejando atrás una economía ilícita que durante décadas fue sustento de comunidades enteras.

.
Los precursores químicos inhibieron la producción de la amapola como medio de negocio. | Especial

​Esos compuestos sintéticos desplazaron al opio y la heroína en el mercado estadunidense, al ofrecer costos más bajos y efectos más potentes, lo que disminuyó la rentabilidad de la siembra de amapola.

Con ello, los cárteles ajustaron su estructura productiva: de la tierra pasaron a laboratorios clandestinos, más fáciles de ocultar y más rentables en el corto plazo.

La falta de alternativas productivas ha derivado en crisis económicas locales, mientras que los grupos criminales han reforzado su presencia en corredores estratégicos para la importación de químicos y distribución de drogas sintéticas.

Al mismo tiempo, las fuerzas armadas ajustaron sus operativos: de brigadas de erradicación en campo abierto a cateos urbanos y rurales en laboratorios, bodegas y centros de acopio.

Declive de la amapola, el fin de una era

El declive de la amapola en Guerrero simboliza el fin de un ciclo en el narcotráfico mexicano.

La flor que durante años definió la violencia en la Sierra, quedó arrinconada por la presión militar y por el propio mercado que hoy privilegia sustancias sintéticas.

Incluso, según la UNODC, no solo la producción de la planta ha sufrido una disminución, también el rendimiento de la goma de opio reporta un debilitamiento.

“El rendimiento promedio de goma de opio por hectárea en México presentó una reducción del 14.4 por ciento al bajar de 20.8 kilogramos en el periodo de 2019–2020 a 17.8 kilogramos en el periodo 2020–2021. En el periodo 2021–2022, con 16.9 kilogramos por hectárea, este porcentaje logró una disminución adicional del 5 por ciento”, precisa.

Tiempos de bonanza para 'amapoleros' de Guerrero

Por años, la entidad dominó la producción de goma de opio entre las principales razones porque halló en la Sierra guerrerense las condiciones perfectas para su crecimiento y desarrollo del cultivo, que van desde las condiciones biofísicas a otras como el clima, características del suelo y no menos importantes, por ser un lugar lo suficiente aislado de la población y de difícil acceso.

Lo social también fue factor decisivo: la marginación, la pobreza y pobreza extrema, así como la violencia que sus habitantes han enfrentado a lo largo de la historia, por lo que, aunque ilícito, ese negocio resultó rentable por representar una inversión alta, con poca superficie para siembra y rendimientos superiores a otros cultivos agrícolas.

Además no implicaba costo de transporte, ya que los compradores llegaban por sí mismos a recoger el producto.

“Es una actividad ilegal (pero) involucrarse ha sido una necesidad por sobrevivencia; es una actividad que se ha generado por costumbre (herencia familiar) como salida de la pobreza de las familias”, arrojó el estudio Adopción de un cultivo ilícito como medio de subsistencia: el caso de la amapola en una zona rural de Guerrero, del Colegio de Jalisco.

Era a tal grado redituable que los pobladores montaban retenes y enfrentaban a los militares para evitar la destrucción de sus plantíos como ocurrió en julio de 2017, luego que elementos federales destruyeron 960 plantas de amapola en Chichihualco, cabecera del municipio de Leonardo Bravo.

Otro hecho similar ocurrió en 2019 cuando habitantes del poblado Heliodoro Castillo retuvieron a 40 militares.

Las autoridades informaron que la droga fue erradicada en los estados de Chihuahua,  Sinaloa, Durango, Guerrero y Oaxaca.
La Secretaría de las Defensa Nacional ha destruido campos de amapola. | Especial

Guerreros Unidos “siembra” violencia

Sin embargo, la desaparición de la amapola no trajo paz a Guerrero, sino un nuevo capítulo de violencia ligado a los laboratorios, al tráfico de precursores y a la disputa por las nuevas rutas del fentanilo y las metanfetaminas.

El grupo criminal de Guerreros Unidos (escisión de la organización de los Beltrán Leyva) apareció a finales de 2011 convirtiéndose en un actor importante en la producción y el tráfico de heroína en Guerrero.

Considerada por la DEA como una de las organizaciones con las tácticas más agresivas y el uso de la violencia extrema, además de propietarios de narcolaboratorios para procesar goma de opio en heroína y hasta de tener una fosa clandestina.

En esos años, el negocio de heroína desplazó a la mariguana, según el Reporte Mundial de Drogas 2014, de la ONU, mientras en Estados Unidos unos 25 gramos de mariguana costaban entre 15 y 20 dólares, un solo gramo de heroína valía 272 dólares.

Un miembro de la policía muestra una dosis de heroína incautada en 2019. Foto: Salwan Georges/Getty Images
Un gramo de heroína es varias veces más caro que 25 gramos de mariguana | Getty Images

El año pasado el grupo criminal de Los Tlacos, nacido en 2017 como policía comunitaria, también se dedicaron a la producción de la amapola aunque no era su única actividad delictiva, sus actos de violencia incluyen la intimidación con el uso de granadas que lanzaron con drones.

A ellos se les atribuye el desplazamiento de habitantes de la comunidad El Caracol, del municipio Heliodoro Castillo, por la violencia que generaban en su conflicto con otra agrupación delictiva (La Familia Michoacana), aunque al parecer ya no les tocó “una gran rebanada de ese pastel”.

ROA

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.