Política

Algoritmo sin partido

  • META21, La Opinión
  • Algoritmo sin partido
  • Roberto Carson

En cada proceso electoral se pisa más fuerte sobre terrenos digitales y este año, más que en cualquier otro, los aspirantes políticos convertirán las redes sociales en sus mejores aliados.

Es decir, las tertulias políticas y mítines masivos en colonias migrarán (en parte) hacia los algoritmos. 

Sin embargo, recodificar las campañas fue un paso natural acelerado por la prolongada estancia de la pandemia de coronavirus.

¿Habrá mayor conexión con el electorado? Por un lado, sí, pero por el otro las principales plataformas que usan los próximos candidatos, como Twitter o Facebook, manejan sus propias reglas y en ocasiones las irregularidades llegan tarde a las mesas de organismos como el Instituto Nacional Electoral (INE).

Tradicionalmente, estos huecos digitales toman la forma de bots o de cuentas apócrifas que se diseñan bajo una mentira con halo de veracidad y con la clara intención de favorecer o afectar a los demás contendientes. El proceso electoral se espera sucio.

Una de las consecuencias de la contingencia sanitaria fue el aumento de tiempo que los usuarios invertían en línea, esto quiere decir que si las campañas se tornan digitales no habrá manera de pasar desapercibidos del llamado algoritmo.

Por ello, la estrategia de los partidos políticos no debe ser el aparecer con mayor frecuencia, sino el de generar mayor engagement (conexión emocional) con la audiencia. A diferencia de otros años, cuando se permitía el uso de volantes y material audiovisual era común encontrar la misma imagen en cada arbotante, ahora, en la aldea digital, tenemos la opción de silenciar las cuentas y anuncios que nos aparezcan con frecuencia, a pesar que los contenidos estén pautados por sus partidos.

Por otro lado, si los contenidos de la política evitan la aversión del electorado joven, es posible que presenciemos un año histórico, que podría culminar con una mayor participación de las últimas generaciones en los procesos electorales, y no sólo durante la jornada electoral, sino desde el espacio integral del quehacer político.

Otra de las discusiones que nos exige el próximo proceso electoral, desde el punto de visita digital, es la dominación de las redes sociales que maneja el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, quien junto al ex mandatario norteamericano Donald Trump, conformaron un trono de oro basado en seguidores y vistas en la plataforma redituable YouTube.

Como lo publicó Notivox en la nota “AMLO podría ganar millones como 'youtuber'”, el político podría genera entre 8 mil 700 a 139 mil 400 dólares por mes, cantidad inusual para cualquier político en el mundo. 

La pregunta, como ha sido en recientes encuestas y votaciones es: ¿esta presencia digital beneficiará a los candidatos del mismo color?

Atestiguar el siguiente híbrido electoral nos exige refinar nuestro uso personal de redes sociales, la acción de denunciar el exceso o mal uso de contenido político como si fuera marketing falso no basta, tenemos a la mano herramientas digitales para en verdad conocer y, sobre todo, cuestionar a los candidatos. 

@robbcarson

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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