Llegó el momento de rendir cuentas y hoy la primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum, entregará el balance del estado en que se encuentra la nación. Habrá importantes avances en materia económica, desarrollo social, infraestructura para el futuro, atención a la crisis hídrica y reducción de la pobreza. Sin embargo, no cabe duda que el combate a la inseguridad y el adiós a la política de los abrazos es quizás el más grande acierto del arranque de esta administración.
El informe sobre el primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum, centrado en seguridad, combate al narcotráfico y extradición de capos, revela una estrategia más encaminada a la inteligencia y la coordinación, sin regresar a una guerra contra el narco en ella se privilegia la atención a las causas, el fortalecimiento de la inteligencia e investigación y la coordinación entre el gabinete de seguridad, las entidades federativas y los municipios.
Se ha hecho hincapié en que su enfoque no es de confrontación directa o de guerra contra los cárteles, como en sexenios anteriores, lo que no significa no tocar a los grupos delictivos. Las detenciones de personas relacionadas con el narcotráfico, incluyendo cabecillas de células delictivas, y la extradición de los capos más peligrosos a Estados Unidos hablan de una posición opuesta a la política de la pasada administración.
Además se fortaleció, mediante la coordinación con los estados, la acción de las policías civiles y, en muchos casos, la Defensa y la Guardia Nacional (GN) finalmente trabajaron en conjunto, dejando de lado el celo que opacaba esta coordinación. La Secretaría de Seguridad federal, y no las fuerzas armadas, encabeza este combate sin un actuar soberbio de ninguna de las partes, lo que ha permitido un avance significativo.
El combate a la inseguridad y conducir al país a una economía más justa son, sin duda, el sello del gobierno de la presidenta. Pero... Alguien dígale a sus colaboradores y correligionarios de su partido que se alejen de los escándalos que van desde la opulencia alejada de la doctrina predicada por Morena y pleitos que terminan en desfiguros que poco ayudan a la imagen de lo que este primero de septiembre se informará.
