Para nadie es una novedad que Latinoamérica ha sido una región históricamente marcada por la desigualdad, la falta de oportunidades y la vulnerabilidad económica de sus pueblos.
En respuesta a esto, observamos cómo emergen movimientos políticos que parecen autodefinirse como solucionadores de sus realidades.
Sin embargo, es crucial recordar que el progreso social no recae únicamente en el Estado. En ocasiones anteriores, he destacado la relevancia de las organizaciones civiles, y en este contexto, es esencial resaltar a aquellos en el sector privado cuyos modelos de negocio aportan beneficios tangibles, tanto directa como indirectamente, a la calidad de vida de las personas.
En mi opinión, uno de los sectores que más impacto ha tenido en nuestro progreso como sociedad, es el sector tecnológico. En la última década, surgió la denominada industria cripto, creando un camino hacia la inclusión financiera en distintas regiones (incluído México).
Esta industria abarca tecnologías y activos digitales como criptomonedas y tokens, que se basan en la criptografía para
garantizar transacciones seguras y descentralizadas.
En esta oportunidad quiero hablarles de una iniciativa del ecosistema, fundada y operada tanto por mexicanos como latinos, la cual considero que está contribuyendo a cambiar las reglas del juego; hablo de Meta Pool, una fintech especializada en staking líquido en la blockchain de NEAR. Sí, sé que sonó complejo, pero permítanme ejemplificar con algo que quizá les parezca mucho más sencillo.
Muy posiblemente su banco ya le ha ofrecido (o lo ha visto en sus apps) la oportunidad de “bloquear” temporalmente parte de su dinero a cambio de ganar más. ¿Cómo es posible eso? Fácil, el banco acumula e invierte ese recurso, obtiene ganancias, y le da a usted su parte pero, en una realidad de inflación, los beneficios suelen ser mínimos.
MetaPool.app no solo cambia el juego al proporcionar una dinámica de beneficios para las personas, sino que esta ventaja se logra sin necesidad de “bloquear” el saldo -cabe resaltar que esto no es un consejo de inversión, sino una explicación con un enfoque educativo-.
El sistema otorga una cantidad equivalente en su propio token (activo o valor en una plataforma basada en blockchain), el cual puede utilizarse para intercambiar por más activos digitales, aprovechando la volatilidad del mercado y, si se desea, cambiarlo finalmente a moneda fiduciaria (FIAT).
Y eso es solo la punta del iceberg, del cual, con todo gusto, les iré compartiendo aún más, y seguramente, aclarando una que otra duda, ya que considero importante que todas y todos estemos versados en la materia y podamos acortar muchas de las brechas que existen en Latinoamérica con respecto a este
ecosistema (para que se den una idea, tan solo tres de cada 10 personas se encuentran bancarizadas en Latinoamérica, según Latin America Reports).
En palabras de uno de los fundadores de Meta Pool, Lucio Tato: “una de las claves de este nuevo espacio que es Web3, es la caída de las barreras geográficas. Web3 nos da la posibilidad de participar, conocer y colaborar con gente de todo el mundo que comparte nuestros ideales de libertad financiera”.
Es por eso que, en caso de saberse ajenos a esta industria, quiero invitar a que se animen a buscar más información al respecto sobre esta y muchísimas de las iniciativas y proyectos que existen en Web 3, pero siempre con cautela para evitar caer en desinformación.
Considero que es necesario que cada vez haya más personas aprendiendo sobre las nuevas tecnologías y su importancia en las economías del mundo.