Cuando un famoso escritor fallece, siempre queda la expectaciónentre sus lectores por saber sientre sus papeles dejó uno o más libros sin publicar. Esos manuscritos que pueden estar sepultados en alguna gaveta, o en un archivo de Word, dependen de lo que los herederos decidan hacer con ellos. Familia, amigos o incluso editores son quienes tienen la última palabra.
A veces una simple discusión entre cuatro paredes se traslada a los juzgados para que la justicia decida el destino de una obra póstuma, la cual de llegar a publicarse se lee más por el escándalo suscitado que por la calidad intelectualdel escritor.
Por fortuna con Gabriel García Márquez no sucedió nada de esto. En fechas recientes sus hijos —Rodrigo y Gonzalo—, estuvieron de acuerdo en publicar una novela inédita que su padre había escrito después de Memorias de mis Putas Tristes (2004, Mondatori) A decir del editor Gabriel Pera quien años atrás colaboró con el autor para el desarrollo de la mencionada obra, se trata de la quinta versión de lo que en un inicio fue un proyecto de cuento y que lleva por título En Agosto Nos Vemos (Random House, 2024) misma que fue lanzada para celebrar el 97 aniversario del nacimiento del autor: 6 de marzo del año en curso.
La primera sorpresa para cualquier lector habitual del autor colombiano, es el inconfundible estilo narrativo que presenta desde las primeras frases. De entrada conocemos a Ana Magdalena Bach que cada 16 de agosto toma el trasbordador para llegar a la isla donde está sepultada su madre. Apegada a su rutina anual: se instala en un hotel, compra un ramo de gladiolos y al atardecer se dirige al panteón para colocarlo sobre su tumba.Al día siguiente regresa a su casa para reunirse con su familia.
Con esta sencilla premisa, Gabo se sumerge en la mente y en las acciones de esta mujer que un día decide tomar un giro diferente a su rutina y más que nada a su vida. Lo inesperado se mezcla con lo placentero y las frustraciones. Todo esto narrado con un lenguaje poético, atmósferas exóticas, detalles y diálogos propias del universo garciamarquiano.
Este último suspiro literario es un homenaje que sus hijos hacen a su padre y lo comparten con lectores de habla hispana y de otras lenguas queadmiran al gran Gabo. Aunque había dudas con respecto a su publicación, finalmente ha tenido éxito, al grado que en los primeros días de haber aparecido,la novela se agotó.
En Agosto Nos Vemos es en el fondo un poema y una reflexión sobre los deseos, las necesidades y las inquietudes de una mujer cercana a la vejez. Desde ahora por su calidad literaria y abreviación se coloca en esa privilegiada lista de Pequeñas Grandes Obras Maestras que son Inmortales.