El nerviosismo a todo lo que da en el Estado de México de cara a la elección de gobernador en el 2023, luego de que, en comisiones, el INE aprobara obligar a los partidos políticos a postular a una mujer en la elección de Coahuila o en Estado de México. Indudablemente esto puso a analizar a los líderes políticos en tierras mexiquenses y a temblar a los suspirantes a la candidatura.
Por ejemplo, tras la decisión del INE pasó Delfina Gómez por la mente de los morenistas, pues la actual Secretaria de Educación federal lleva la bendición del presidente para ser la que intente arrebatar al PRI su último bastión. Esto incrementó las pugnas internas del partido de la esperanza de México. Primero, la senadora Martha Guerrero se olvidó de la neutralidad al ser la delegada de su partido y apoyó abiertamente al senador Higinio Martínez Miranda y, de paso, echó sus indirectas a la maestra Defina. No olvidemos que la senadora Guerrero es la suplente de Delfina.
Luego, vino un desplegado también de apoyo al senador Higinio por parte de alcaldes en funciones y expresidentes municipales, diputados y exdiputados, para que sea considerado Higinio para la candidatura, lo que hizo más notoria la división que hay en estos momentos. Esto desató también reacciones de exigencia al senador para que no siga dividiendo al partido, pues literal, ya cayeron en una de las prácticas más criticadas al PRI, la de la rebelión.
Los morenistas intentan calmar las aguas y gritar a los cuatro vientos que la rebelión no es rebelión, que se llama libertad de expresión. Claro, quizá porque no han visto los comentarios en redes sociales de la alcaldesa de Valle de Bravo contra la senadora Guerrero “que vergüenza, que grande le quedó el cargo” (sic), se puede leer en Facebook, pero no, no crean que es rebelión, es libertad de expresión.
Vendrá el fuego amigo, vendrán más pugnas y parece que el engrudo se les está haciendo bolas en la cúpula morenista donde todo apunta a que es la maestra Delfina la elegida para contender nuevamente, si es que eligen los partidos que el Estado de México tenga candidatas. Pero ojo, de no ser así la historia cambiaría por completo y Morena tendría que analizar con qué decisión habría menos soldados caídos que mermen la votación.
Germán Zepeda