Política

Mexicanas soñando ser presidentas

"No sabemos qué tanto las mujeres de la política se han soñado como protagonistas de los cuentos y si ha influido más esto a la realidad del poder ser presidentas”

Propio

Ya son más las mexicanas que desde hace 41 años se han postulado a la presidencia. Hace dos días nos enteramos de la séptima y para el miércoles quizá sean ocho. Por eso, por el bien del país, es conveniente preguntarnos: ¿es tiempo de mujeres en la política y por eso debemos celebrarlo y apoyarlas en sus aspiraciones? ¿Realmente tienen posibilidades de triunfo y si están demostrando independencia al regirse por sus propios principios?

Quizá las repuestas anteriores las tengan precisamente las mujeres que hicieron historia al postularse a dicho cargo, que sabiéndose con pocas probabilidades de triunfo o con el escaso apoyo de sus partidos, aun así la mayoría siguieron adelante en la contienda y continúan en la política actual desde puestos en el Congreso, aunque dos de estas ya no estén para contarlo.

Recordemos entonces que cuatro de seis han sido de izquierda, y dos del ala de derecha. Que han tenido escasos porcentajes de votación, como han sido desde 0.49% hasta 26%, participando desde 1982, 1988, 1994, 2006, 2012, 2018 y ahora 2024. Hay que tomar en cuenta diferentes factores en los sexenios anteriores para que les resultara casi imposible conseguir la presidencia, como haberse postulado en tiempos de regímenes de nula democracia, de que sus propios partidos no les dieran el total de los apoyos, y de que una de ellas se saliera de la contienda por enterarse de sus bajos porcentajes para poder ganar.

Por orden de postulación desde las más antiguas. ellas son las fallecidas Rosario Ibarra de Piedra y Marcela Lombardo. Le siguieron Cecilia Soto, Patricia Mercado, Josefina Vázquez Mota, Margarita Zavala, y la actual Xóchitl Gálvez.

Ahora podríamos argumentar que los tiempos son diferentes, que para la recién postulada por el FAM sí existen otras condiciones para lograrlo, aunque las encuestas del frente que representa, que es de oposición, no la señalan como favorita por menos del doble del preferido, y sea representante de tres partidos partidos políticos que no son afines en sus ideologías. ¿Entonces podemos concluir que la historia se repite augurando escasa posibilidad de triunfo?

Es cierto que estamos en tiempos de las mujeres en la política, pues en este sexenio se han obtenido mayores cargos como gobernadoras, secretarias de Estado, porcentajes en los congresos, liderazgo en instituciones importantes democráticas, del sistema judicial. Pero ello por si solo no es determinante para que al fin tenga que llegar una mujer a la presidencia, aunque si la elegida por Morena es una mujer, tendríamos la alternativa femenina como única para ganar; pero eso lo sabremos hasta el miércoles.

La respuesta a la última pregunta del inicio de este contenido, de que se pueda demostrar independencia y regirse por propios principios, parece ser no favorable para ninguna de las dos aspirantes, la ya ratificada y la posible, ya que ambas representan a organismos políticos a los que tendrán que rendir cuentas (como es lógico), pero existen rumores de que ambas sirven a personajes importantes de la política.

El ser presidente o presidenta de México es una gran responsabilidad que debe estar acompañada de múltiples atributos de un individuo; y que lo principal sea querer servir al pueblo de México, y eso se encuentra tanto en hombres como mujeres.

Por eso mujeres en la política sí, pero que sean capaces, con principios e independencia para gobernar el país.


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Gemma Medina Aréchiga
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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