Todas las entrevistas tienen un grado de complejidad. Hacerlo a una autora que es tu amiga y además es una extraordinaria entrevistadora es verdaderamente difícil. Ayer por la mañana entrevisté a mi querida amiga Paulina Vieitez a raíz de la presentación de su libro: Helena publicado por Editorial Summa.
Paulina, entre muchas otras cosas, realiza las charlas de café de Círculo de Lectura Sanborns, las cuales recomiendo ampliamente. Para quienes no las conozcan les comento que son conversaciones muy amenas que Paulina realiza con diversos autores mientras saborean una deliciosa taza de café. Paulina ha realizado cientos de charlas con autores mexicanos y extranjeros. Todos los que hemos sido entrevistados por ella (he realizado tres charlas con Paulina a raíz de la publicación de cada uno de mis libros) coincidimos en que Pau tiene una extraordinaria calidez y un talento muy especial para que esas charlas de café sean unas pláticas entrañables. En esta ocasión me tocó llevar la batuta de la charla.
Paulina está presentando su primer trabajo literario: Helena, una novela que narra la historia de una mujer que decide romper con el pasado, para poder vivir el presente. Es difícil hablar de una novela sin narrar la trama, y como los odio, trataré de evitar los spoilers para centrarme en dos puntos importantes que Helena, la protagonista, padece al igual que muchas mujeres: la crítica y la falta de solidaridad cuando decide romper con lo “convencional” para perseguir su sueño y el machismo que todavía existe en ciertos sectores de la sociedad en donde los maridos son quienes “permiten” que sus mujeres cumplan o no estos sueños.
Parecería que la novela está situada en el siglo XIX, pero lo cierto es que Helena es una mujer mexicana contemporánea y su sueño no es otra cosa que finalizar un doctorado y para ello debe pasar unos meses en el extranjero. Esta decisión hace que varias “amigas” y familiares pongan el grito en el cielo y la acusen de “abandonar” a su familia, en vez de apoyarla. Antes de decirme que eso ya no sucede permitan compartir algunos preocupantes datos de la Encuesta Nacional para Discriminación en México (Enadis) 2010 realizada por Conapred (http://www.conapred.org.mx/userfiles/files/Enadis-2010-RG-Accss-002.pdf): en pleno siglo XXI, 26 por ciento de las mujeres piden permiso o preguntan a su esposo, pareja o algún familiar para decidir por quién votar; 33 por ciento pide permiso para salir sola de día y cuando la salida es nocturna el porcentaje aumenta a 44.9 por ciento. El control no se limita a salidas: 24 por ciento pide permiso a su pareja para realizar gastos cotidianos.
Para quien ande levantando una ceja en incredulidad me permito recordarles que en nuestra vida cotidiana, todavía escuchamos frases como: “Yo sí le doy permiso a mi mujer de trabajar”. Por ello, entre las muchas lecturas que puede tener la novela de Paulina Vieitez, es necesario hacer un alto para reflexionar en el machismo que aún existe en nuestra sociedad y en la falta de solidaridad entre las mujeres. ¿Cómo es posible que nos critiquemos por estudiar o trabajar en vez de apoyarnos? ¿Por qué pensamos que una mujer, solo por estar casada, no tiene derecho o debe renunciar a su proyecto de vida? ¿Cómo cambiamos estas absurdas creencias?
Helena relata solo unas semanas de la vida de una mujer y, sin embargo, en este breve tiempo podemos darnos cuenta cuántos obstáculos, críticas y convencionalismos ha tenido que superar durante toda su vida para cumplir sus sueños. El problema es que Helena no es la única y es un punto que tenemos que cambiar. Gracias Paulina por recordárnoslo.
http://www.notivox.com.mx/blog/fernanda
Twitter http://twitter.com/FernandaT