México ya está sufriendo las consecuencias de la escasez de agua, año con año escuchamos que las regiones centro y norte de nuestro país pasan por épocas de enorme sequía y falta del vital líquido.
Sin embargo, cuando observamos los datos o cifras oficiales se nos indica que estamos en el mejor momento para que la población acceda a la misma, teniendo un crecimiento de 20 puntos porcentuales en los últimos treinta años, lo que nos coloca con un fabuloso 96% de la población con línea directa al servicio de agua potable.
La realidad es que este porcentaje no es del todo cierto, las cifras oficiales nos muestran el porcentaje de viviendas que están conectadas a una red de agua o tubería pública, pero en ningún momento consideran si por esa tubería esta pasando agua.
Es aquí donde nuestra mágica cifra se convierte en un lastre , porque nos demuestra que la población no cuenta en verdad con el liquido en su casa.
Nuestro país cuenta en la actualidad con un promedio anual per cápita de 4 mil metros cúbicos de consumo y para el 2030 se presume que estaremos debajo de los 3 mil por habitante.
Esta cantidad debería de ser suficiente para la cantidad de nuestra población, pero tenemos un problema en su distribución y en la forma en la que concesionamos su uso.
Existen en nuestro país 4 grandes consumidores de concesiones:
El sector agropecuario con un total de 76% de agua para uso de cultivos y ganadería.
Abastecimiento Público con aproximadamente un 15% concesionado y es el flujo que va a domicilios y redes de agua potable.
Industria autoabastecida, que representa el 5% del total concesionado e incluye empresas que toman agua directamente de los acuíferos del país.
Centrales Termoeléctricas, con una participación del 4%.
El problema se va agravando ya que cada vez es menos frecuente la posibilidad de las manchas urbanas de tener acceso a este líquido.
Los municipios van creciendo en infraestructura y aún y cuando la tubería que los satisface existe, cada vez es menos la disponibilidad de agua potable para su consumo.
En el 2006 el 61% de los municipios del país tenia acceso a agua potable todos los días, en 2023 esta cifra ha disminuido a solamente el 33%, esto a convertido en un verdadero lujo el poder contar con agua todos los días.
Hay estados en los que el tema es aún mas grave, Baja california Sur reporta un descenso de 50% en el acceso diario y en algunos municipios de nuevo león la situación también es igual de crítica.
México es un país con grandes recursos y en teoría debería de tener una suficiencia en su consumo de agua, pero las cosas no son así para la sociedad en general.
En un futuro inmediato deberán establecerse políticas públicas que atiendan esta problemática y que mejoren el monitoreo y consumo del agua, en especial en los sectores ganadero y agropecuario.
Deberán desarrollarse proyectos que evalúen y delimiten el uso de los mantos acuíferos y sobre todo deberá de realizarse inversiones fuertes, el proyecto agua saludable es un ejemplo, en la modernización y la conservación de toda la infraestructura hídrica.
Tenemos una gran oportunidad como país de permitirnos a futuro un sostenible desarrollo gracias a nuestra capacidad de generación de agua, ojalá nos organicemos y sepamos cuidarla y aprovecharla al máximo como sociedad y gobierno.