Al menos cinco personas han muerto al derrumbarse el viernes una escuela en construcción en la ciudad belga de Amberes, según han informado fuentes médicas y policiales. Entre los fallecidos hay un trabajador portugués y otro rumano.
Otras nueve personas se encuentran heridas, ocho de ellas de gravedad aunque estables tras el incidente, ocurrido en Nieuw Zuid, uno de los nuevos barrios de la ciudad. Se cree que todos los afectados eran trabajadores de la construcción, informa la prensa belga.
La empresa constructora despejaba escombros y cerraba las vías de acceso al lugar, según mensajes colocados en Twitter por el servicio antiincendios local.
Los perros de la Policía estaban buscando a los desaparecidos y la constructora ha indicado que todavía es "demasiado pronto" como para sacar conclusiones sobre lo ocurrido. La Policía ha iniciado una investigación al respecto.
Para el sábado, se conocía el paradero de todos los obreros de construcción. De los heridos, tres estaban en cuidados intensivos, cinco estaban hospitalizados y una había sido dado de alta, informaron los bomberos.
El rey Felipe de Bélgica y el primer ministro Alexander de Croo acudieron al lugar del accidente en la tarde del sábado, al igual que la ministra del Interior, Annelies Verlinden, que estuvo en el lugar el propio viernes por la noche.
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