Un trágico y peculiar accidente conmocionó a la región montañosa de Espírito Santo, en Brasil, tras el hallazgo de una pareja sin vida luego de un inesperado accidente.
La principal hipótesis de la policía local es que las víctimas cayeron por un acantilado de 400 metros de altura, esto mientras la pareja mantenía relaciones sexuales dentro de su automóvil; pero ¿cómo pudo ocurrir esto?
El incidente, ocurrido durante la madrugada del 4 de agosto en la rampa de vuelo libre Morro do Filetti, es investigado por el detective a cargo, identificado como Alberto Roque Peres.
"Lo que imaginamos es que el movimiento dentro del coche empujó el vehículo, lo hizo avanzar unos metros y luego cayó al vacío", mencionó el agente de la policía.
Los cuerpos fueron encontrados a más de 100 metros de distancia del vehículo, el cual quedó al fondo del acantilado completamente destruido, de acuerdo con imágenes compartidas del fatal incidente que cobró ambas vidas.
Un accidente con detalles desconcertantes
La pareja, de Venda Nova do Imigrante no ha sido identificada todavía por autoridades, habría estacionado su automóvil demasiado cerca del borde del peñasco. Según la investigación los primeros reportes indican que el accidente ocurrió después de la medianoche.
El detective Peres explicó al medio O Globo que el movimiento dentro del vehículo pudo haber provocado la caída, como se mencionó anteriormente, y esto los llevó a caer directamente hacia el vacío.
La línea de investigación se sustenta en el hecho de que el freno de mano del coche estaba puesto y los cinturones de seguridad estaban sin usar, lo que sugiere que las víctimas estaban en el asiento trasero o en una postura que no implicaba conducir. El detective también señaló que la pareja estaba sin ropa, lo que refuerza la teoría de un encuentro íntimo.
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Así fue el trágico hallazgo
Un trabajador de la zona encontró el vehículo a primera hora de la mañana y alertó a la policía. Los bomberos incluso tuvieron que realizar un difícil descenso por el escarpado terreno para recuperar los cuerpos de las víctimas.
Indicaron que, según la escena del infortunio, ambas víctimas salieron despedidos del auto al chocar contra una roca a 100 metros de profundidad. Los cuerpos fueron hallados a diferentes distancias.
Según los residentes alcanzaron a escuchar "un ruido muy fuerte entre la 1:30 y las 2:00 de la madrugada", pero la oscuridad y la densa vegetación impidieron que alguien lograra distinguir lo que había ocurrido.
A pesar de que la investigación sigue en curso y se esperan los resultados forenses, el comisario Peres aclaró que no hay indicios de que se haya cometido un delito: "Todo apunta a que, efectivamente, fue un accidente mortal".
KVS
