Alfonso Piñón Ramos, ex policía Estatal de Zacatecas, tuvo un accidente automovilístico la semana pasada y durante varios días lucho por su vida, hasta que los médicos le confirmaron a su familia que había sufrido muerte cerebral.
El policía, de 42 años, fue reconocido por sus compañeros de armas y familiares como una persona que siempre buscaba apoyar al prójimo, incluso realizaba donaciones voluntarias de sangre cada cierto tiempo y promovía estas acciones entre la comunidad.
Por ello, en cuanto fueron informados sobre la muerte del agente de seguridad pública con diez años de servicio como uniformado, decidieron preguntar por el proceso para la donación de órganos.
“La intervención quirúrgica fue realizada en colaboración con un equipo multidisciplinario de especialistas de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Especialidades No. 25 Monterrey, quienes viajaron para coordinar la extracción y traslado de los órganos hacia las unidades receptoras correspondientes”, se lee en el boletín de prensa 5089/2024 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De igual manera, las fuentes que participaron en el proceso quirúrgico revelaron que, tras un análisis de tejidos y órganos, se determinó como viable la extracción con fines de donación de los riñones y córneas, las cuales fueron enviadas a diferentes hospitales, de acuerdo con la lista nacional de espera de trasplantes.
Previo a la cirugía de extracción, el policía Alfonso Piñón Ramos fue despedido con aplausos en una valla de honor en su camino al quirófano.
Con este procedimiento quirúrgico, suman 19 casos de procuraciones de órganos y tejidos realizados en el Hospital General de Zona No. 1 del IMSS en Zacatecas.
ARR