En Altamira un joven de condición autista logró interrumpir la golpiza que estaba recibiendo su mamá en manos de su pareja; llamó al 911 y pidió que llegara la policía que tardó dos horas en llegar.
Los hechos ocurrieron en un domicilio de la colonia Tampico-Altamira, cuando el hombre identificado como Gilberto llegó ebrio a su casa, y la mujer molesta le comenzó a reclamar que "Podía comprar alcohol pero no comprar comida".
El hombre comenzó a golpearla en la cara, luego la tumbó en el piso, para comenzar a pegarle con los puños cerrados en las costillas.
La mujer no se pudo defender de la agresión, solo trataba de cubrirse para evitar que los puñetazos fueran letales. Cuando pensó que los golpes no tendrían fin llegó su hijo de 28 años, que tiene condición autista, sabe marcar al 911 en caso de emergencia y no dudó en tomar un celular y pedir que llegara la policía.
Gilberto al notar la acción decidió huir del lugar de los hechos, para no hacer frente a los elementos de la Guardia Estatal, que llegaron dos horas después de que se hizo el reporte.
Las autoridades en seguridad le recomendaron a la afectada que acudiera a interponer su denuncia, además de acudir a su servicio médico para que le atendieran las lesiones.
La mujer acudió al IMSS de la Morita, en Altamira, donde la trabajadora social dio parte a la Policía Investigadora, que arribó al nosocomio para entrevistarse con la mujer.
Por ahora el responsable logró darse a la fuga, y las autoridades están a la espera de que la mujer interponga la denuncia por violencia familiar y lesiones.
yc
