La administración del Hotel Vida en el Lago, en el que falleció Ezequiel Mora Chora, informó que ha puesto a disposición a todo su personal que estuvo de servicio el domingo 28 de agosto, día en la que el padre de Alexander Mora Venancio se hospedó junto con cinco acompañantes.
En un comunicado, el hotel informó que el papá de uno de los 43 desaparecidos desde el 26 de septiembre de 2014 llegó a sus instalaciones alrededor de las 12:30 horas del domingo, acompañado de cinco personas más, quienes se hospedaron en las habitaciones uno y dos.
Alrededor de las 19:21 horas, uno de los acompañantes acudió a la recepción para solicitar el apoyo de una ambulancia para atender a Ezequiel Mora, por lo que se llamó al número de emergencias 911, agregó el hotel.
Ante la demora de la ambulancia, un paramédico local y enfermero del hotel le brindaron los primeros auxilios, expuso la administración de Vida en el Lago en su comunicado.
“Sin embargo, por las enfermedades propias de su edad -señalaron sus acompañantes- dejó de presentar signos vitales”, refiere el comunicado.
Una vez que no llegó ninguna ambulancia, los acompañantes del señor Mora pidieron al personal del hotel que se recurriera a la Policía del Estado, indicó la administración.
La administración del hotel se comunicó con la Fiscalía Regional con sede en Iguala, quienes llegaron a dichas instalaciones con elementos de la Policía Ministerial, peritos y un agente del Ministerio Público.
Todos los trabajadores del hotel que estuvieron de servicio la jornada del domingo, se pusieron a disposición de la Fiscalía Estatal por voluntad propia, quienes fueron interrogados y entregaron los videos captados en sus cámaras de vigilancia, expuso el comunicado.
En el documento no hace alusión a lo declarado por el director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, respecto a que el hotel Vida en el Lago es propiedad del ex candidato a la gubernatura por el Partido del Trabajo (PT), Pedro Segura Valladares.
Segura expresó en el mitin celebrado para exigir la libertad de José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, que los abogados del colectivo “Nos Faltan 43”, han sacado provecho de la desaparición de los 43 normalistas rurales.
JLMR