Un grupo de 30 sacerdotes católicos de diversos países se unieron en Baja California para orar por los migrantes que a diario cruzan de forma ilegal la frontera.
Llegaron de Estados Unidos, Colombia, Haití y México, donde se congregaron a un costado del muro fronterizo, en el bulevar Aeropuerto en la ciudad de Tijuana.
(Foto: Said Betanzos)
El padre Patrick Murphy consideró que en estos momentos las fronteras de México viven una “tormenta perfecta” porque nadie ayuda a las organizaciones dedicadas a atender a esa población que todos los días aumenta.
“Siguen llegando los migrantes de Centroamérica y Haití, tocando las puertas de las 25 casas de migrantes en Tijuana y el gobierno de México sigue anunciando que no va a apoyar a las organizaciones civiles porque muchos son corruptos”, declaró el también director de la Casa del Migrante Scalabrini.
“¿Qué podemos hacer?”, se preguntó para luego responderse “¡No hay respuesta!, sólo dar servicio a la gente. Nuestra fe nos dice, cuando hay tormentas en la vida debemos implorar la ayuda de Jesucristo para ayudarnos en este camino”.
La Casa del Migrante tiene 32 años de fundación dedicada en sus inicios a darle refugio a migrantes nacionales en tránsito y deportados, es por eso que el Murphy considera en la actualidad se vive una crisis humanitaria y tienen una mayor preocupación porque “el presidente Trump está haciendo amenazas para mañana deportar a millones de personas, mientras el presidente López Obrador ha mandado 15 mil agentes de la Guardia Nacional aquí para proteger a los migrantes”.
OMZI
