Jorge El Travieso Arce platicó que su gusto al boxeo se dio gracias a su padre, quien era un gran aficionado de este deporte; sin embargo, no lo pudo practicar, debido a que su abuela no se lo permitió.
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Cuando era muy pequeño su papá le hablaba mucho de Julio César Chávez, pues cada vez que lo veía pelear se emocionaba frente al televisor; pero esa historia no fue la que motivó al Travieso a querer ser campeón del mundo, sino fue una promesa que le hizo a su padre, quien sufrió un accidente en su trabajo justo el día que celebraba un aniversario más de matrimonio.
En el incidente laboral su padre se quemó todo el cuerpo, por lo que fue ingresado a terapia intensiva.
“El 13 de abril del 92, mi papá y mi mamá cumplían 18 años de casados y lo estábamos esperando para comer carne asada ese día, porque comíamos puros huevos con frijol, y ese día yo estaba emocionado porque iba a comer carne asada con Coca-Cola, entonces, lo estábamos esperando para comer y mi papá nunca llegó de trabajar, tuvo un accidente fatal soldando, se quemó todo el cuerpo, cuando nos avisan que mi papá tuvo un accidente se canceló la carne asada, no hubo nada y mi mamá se fue al hospital”, comentó Jorge Arce en El Canal de Jorge Alarcón en YouTube.
Cuando el doctor le explicó la gravedad del asunto a su mamá, le pidió que fuera por sus hijos para que se despidieran de su padre, pues no le daban muchas esperanzas de vida.
“Y cuando el doctor le dijo que era pronóstico reservado mi papá que estaba en terapia intensiva, que fuera por nosotros para despedirnos de él, mi mamá se regresó por nosotros y nos llevó al hospital, me ponen un gorro, un tapabocas, guantes para entrar a terapia intensiva, que era la última vez que iba a hablar con mi papá”.
El pugilista mexicano expresó que al ver a su padre pensó que pronto moriría, pero a pesar de verlo en mal estado de salud, decidió prometerle que si salía adelante y luchaba por su vida, él sería campeón mundial de boxeo.
"Yo al ver el estado de mi papá, todo quemado, siendo honesto, pensé que se iba a morir, yo dije 'pobrecito de mi papá, si muere, que muera contento', se me ocurrió prometerle que sería campeón mundial de boxeo si él salvaba su vida. Después de unos días en terapia intensiva, mi mamá llegó muy contenta a la casa y dijo: '¿qué crees? Tu papá está fuera de peligro'".
Su promesa la hizo valer, ya que recordó que un día su padre le comentó que se tenía que cumplir con lo que dice, mantener su palabra.
"Mi papá una vez, recuerdo me pegó unos cinturonazos, porque le pegué a una niña o un niño, no sé qué le prometí y me enseñó que a una mujer no se le toca, y me enseñó a respetar la palabra, me dijo que yo cuidara mucho de mi palabra, que lo que hablara con mi boca, lo sostuviera con lo que tenían los hombres. Me hizo énfasis de que yo cuidara mucho lo que prometiera”.
Fue así que “cuando vi que mi papá salvó su vida, no me quedó remedio más que ser campeón del mundo de boxeo, logré serlo siete veces en cinco diferentes categorías”.
A partir del minuto 5:04
ZZM
