En un escenario poco convencional pero cargado de simbolismo, el cuartel de bomberos de Río Bravo fue testigo de una celebración muy especial. Rubén y Nancy, miembros activos del cuerpo de rescate, sorprendieron a sus compañeros al revelar el sexo de su bebé en el mismo lugar donde han vivido innumerables emergencias y jornadas de servicio.

Rodeado de camiones, cascos y mangueras
En lugar de optar por una fiesta tradicional, la pareja eligió como marco de la revelación el patio principal del cuartel, rodeado de camiones, mangueras y cascos que forman parte de su día a día. Allí, liberaron una nube de
humo azulque se elevó al cielo, anunciando que un niño está en camino.
La noticia desató aplausos, abrazos y hasta algunas lágrimas entre sus colegas, quienes los consideran parte de su familia. “Que sean los mejores padres del mundo”, expresaron emocionados, convencidos de que la entrega y vocación de servicio que ambos demuestran en su labor se reflejará en su nueva etapa como papás.
El momento, sencillo pero profundamente significativo, transformó por unos minutos el ambiente de trabajo en un espacio de celebración íntima. Más que una revelación de género, fue una muestra del lazo que une a esta pareja con su profesión y con la comunidad a la que sirven.
Con este gesto, Rubén y Nancy dejaron claro que, así como enfrentan incendios y emergencias con determinación, también están listos para asumir la misión más importante: criar y proteger a su hijo, con el respaldo y cariño de su gran familia bomberil.