El asesinato de las periodistas Yessenia Mollinedo Falconi y Sheila Johana García Olivera en el municipio de Cosoleacaque, Veracruz, así como el de Luis Enrique Ramírez en Culiacán, Sinaloa, no están relacionados con su actividad periodística sino que hay una "línea sólida" que vincula el crimen a la delincuencia organizada, indicó el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía Berdeja.
"No hay ningún elemento, al igual que en el caso de Sinaloa, que presuma una asociación del crimen con la actividad periodística y hay una línea muy sólida que conduce a un tema de delincuencia organizada", dijo.
Durante la presentación de la sección Cero Impunidad en la conferencia mañanera, el funcionario afirmó que ya se tienen identificados a los autores materiales de los asesinatos en ambos casos y se espera que su detención se realice pronto.
Aseguró que desde el momento que ocurrieron lo crímenes se estableció comunicación con el gobierno del estado, así como con la fiscalía local, para desplegar un equipo de la federación que se coordine con las autoridades locales y así avanzar en las indagatorias.
En este sentido, explicó que ya se han realizado investigaciones con diferentes técnicas para resolver ambos asesinatos. "Al igual que en el caso de Culiacán, no se quiere alertar a los responsables, pero están identificados plenamente", agregó.
En el caso específico de Luis Enrique Ramírez, comentó que el periodista no estaba incorporado al mecanismo de protección y no hay indicios, hasta ahora, de que su trabajo haya provocado el homicidio.
Agregó que se cuentan con videos para seguir con la investigación y aclaró que la familia nunca denunció la privación de la libertad de Ramírez.
ROA
