Comerciantes y residentes junto al canal de la Cortadura, piden la intervención de las autoridades para resolver el problema de asaltos y agresiones en contra de las mujeres junto al mercado Ávila Camacho, dónde hay un conjunto de casas abandonadas que se han convertido en un refugio de delincuentes.
Este lugar, se ubica justo a espaldas del mercado antes mencionado, dónde recientemente reubicaron de manera temporal a los vendedores de mariscos, situación que ha incrementado la afluencia de personas y por ende, también el riesgo de ser víctimas de algún delito.
Los oferentes aseguran que en esas viviendas ingresan malvivientes para drogarse o ingerir bebidas embriagantes y aprovechan el poco alumbrado público para cometer asaltos e inclusive también hacer tocamientos a las mujeres que pasan, a quienes han intentado meter dentro de este lugar.
VLSS