El rector de la Universidad Nacional Autonóma de México (UNAM), Leonardo Lomelí Vanegas, señaló que en un contexto internacional de criminalización e invisibilización de la migración, reivindicar y defender el derecho de quienes migran, denuncian y reconstruyen sus vidas, son actos impostergables.
Al inaugurar el Encuentro Nacional “La investigación social, migración y las fronteras de México”, Lomelí Vanegas agregó que las personas migrantes deben contar con la posibilidad de permanecer y de retornar con dignidad.

Lomelí advirtió que la defensa de estos derechos es también una forma de resguardar los pilares de toda democracia: la pluralidad, la equidad y la justicia, dado el resurgimiento del autoritarismo, nacionalismos excluyentes, la xenofobia, el cierre de rutas legales y la instrumentalización política de la movilidad humana.
En el auditorio “Dr. Gustavo Baz Prada” de la Antigua Escuela de Medicina, el rector de la UNAM señaló que las fronteras son espacios complejos, con una dimensión simbólica, jurídica y cultural, donde se concentran algunas de las contradicciones más agudas y apremiantes de nuestro tiempo: desigualdad y esperanza; violencia y resistencia; arraigo y despojo; exclusión e integración.
Sostuvo, desde un espacio de la UNAM, significa adoptar una postura firme en defensa del conocimiento riguroso y comprometido, del respeto irrestricto a los derechos humanos y del enorme valor social y epistémico de la investigación.
“Es también reafirmar que las personas en movilidad son seres humanos, sujetos de derecho, protagonistas sociales y portadoras de historias que nos interpelan, que nos desafían y que exigen respuestas informadas y solidarias”, añadió.
El rector indicó que de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones, en 2024, más de 280 millones de personas migraron en el mundo y más de 61 mil han perdido la vida o desaparecido en su tránsito migratorio durante la última década.
Desde la perspectiva económica, en el caso de México, las remesas alcanzaron cerca de 65 mil millones de dólares en 2024, consolidándose como el segundo receptor a nivel mundial, agregó.
Por ello, el rector celebró la realización del Encuentro en el que participarán más de un centenar de ponentes de distintas instituciones académicas, de investigación y cooperación internacional de México y otras naciones.
Informó que se abordarán temas como desplazamiento forzado, detención, regularización, niñez migrante, trata de personas, salud, educación, cultura, género y racismo; las remesas, las ciudades fronterizas y el impacto de la migración en mujeres, infancias y poblaciones LGBTIQ+, entre otros.
“Que el intercambio de ideas que iniciamos hoy sea la semilla de políticas más humanas, de marcos legales más justos y de sociedades más hospitalarias”, expresó.

Llamado a la acción colectiva
En su oportunidad, Mario Luis Fuentes Alcalá, economista y académico, manifestó que el Encuentro es una convocatoria a la acción colectiva, en el que se reunirán más de 100 expertos de 20 universidades, entidades públicas y organismos internacionales, en torno a 25 mesas de trabajo.
Subrayó que en los momentos complejos que se viven en el país y en el mundo, las universidades públicas han asumido un papel de conciencia crítica y compromiso ético, pues no sólo son centros generadores de conocimiento sino espacios donde se cultiva la razón pública, donde se resguardan las utopías democráticas y la búsqueda de la verdad.
Señaló que en un país como México, herido por la desigualdad, la violencia y la exclusión, la UNAM y las universidades representan una reserva ética y fundamental para el tejido social y desde esa posición convocan a abrir un diálogo plural, riguroso y humanista sobre las migraciones y sus múltiples implicaciones.
“Desde la UNAM no podemos observar el fenómeno desde la distancia técnica o de neutralidad científica, estamos obligados -por nuestra función social- a reconocer en las personas en movilidad a sujetos de derecho, portadoras y portadores de historias, a protagonistas de procesos que transforman no sólo las fronteras geográficas sino los límites éticos de nuestras sociedades”, remarcó.

HCM