Los mercados rodantes en Ciudad Madero pueden desaparecer por motivo de la crisis económica que trajo la pandemia, inflación e inestabilidad, haciendo que familias que se han dedicado a este oficio desde hace 30 años o más, decidan abandonar para dedicarse a otra cosa.
Antonieta Díaz López, con casi tres décadas de haber estado trabajando en los rodantes, precisó que antes en un solo día podían obtener ganancias de hasta tres mil pesos, lo que les permitirá tener varios empleados, pero ahora hay días que se regresan con las manos vacías.
Por lo anterior, algunos han traspasado sus negocios y otros han rematado sus mercancías para con ese recurso, poner otro tipo de negocio, afectando también a los empleados que tuvieron que ser despedidos por el fracaso del mercado rodante.
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