A cien años de su nacimiento, profesores de la Generación 1970-1974 David Alfaro Siqueiros, del Centro Regional de Educación Normal de Ciudad Guzmán han hecho un reconocimiento a una de sus mentoras, la profesora Paula García González, a quien consideran pilar de su formación como maestros.
Los profesores de la generación 1970-1974, en voz de José Dolores González Córdova, coincidieron en resaltar la importancia de la maestra en su desempeño profesional, razón por la cual decidieron otorgarle de manera póstuma el título de Maestra Emérita de México.
De acuerdo con lo que explica el profesor José Dolores González, la maestra Paula García González es un ejemplo de amor por la formación de mentores. Recordó que la ahora fallecida maestra nació en Xala, Nayarit, en 1918, población que dejó para convertirse en maestra rural en 1935. Desde entonces, dice el profesor, la maestra Paula comenzó una carrera de intensa preparación que la llevó luego a dar clases y dirigir normales en Nayarit, Jalisco y Aguascalientes, donde falleció sin dejar de trabajar un solo día.
Y es que la maestra rural se convirtió en maestra de primaria en 1951, y luego viajó a la ciudad de México para prepararse más en la Escuela Normal Superior de México.
En 1935 llegó a Jalisco para dar clases a los profesores en formación. Primero lo hizo en la Escuela Normal rural de Atequiza, a donde llegó en 1953, y luego, en 1962, fue enviada a Ciudad Guzmán, al sur del estado, para desempeñarse por una década como maestra en el Centro Regional de Educación Normal, en Ciudad Guzmán.
Fue en esa década que la profesora Paula dio clases a la que luego fue la Generación 1970-1974 de esa normal, y se ganó su cariño. El profesor José Dolores recuerda que en una ocasión el grupo y su maestra salieron de viaje, y por desgracia uno de los alumnos de sus clases perdió la vida en un accidente. El suceso afectó profundamente a la maestra, aunque el profesor González explicó que doña Paula tuvo la fuerza suficiente para terminar el curso frente a su grupo, pese al dolor que sufría. Unos años más tarde, cuando los miembros de esa generación presentaron su examen profesional, se sorprendieron al ver como testigo a la profesora Paula, quien entonces ya trabajaba en una normal de Aguascalientes.
El vínculo entre la profesora y su grupo quedó sellado para siempre.
GPE