María Teresa Bonilla, originaria de Aquixtla, Puebla, tiene 10 años en un oficio en el que ha no solo ha roto paradigmas como mujer, sino también como madre: manejar un tráiler.
A bordo de su tráiler por la carretera Apizaco-Tlaxco, cuenta a MILENIO que se convirtió en trailera cuando su hija tenía 9 años de edad, entonces, recuerda, la mandaron a las minas de cianuro en la Sierra Tarahumara.
“Estaba bien chido porque son unas minas muy feas… la Yécora es una carretera muy pendiente, es una carretera muy peligrosa, muy lejos, son minas de 120 kilómetros de terracería, son unas minas muy peligrosas y ahí fui a aprender… ahí fue donde fue mi prueba de fuego”.
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Atenta al camino, revisando las espejos laterales y acomodándose un coqueto sombrero con flores, María Teresa relata que no hubiera podido cumplir el sueño que tuvo desde niña, sin su propia madre y es que durante las largas jornadas en las que se ausentaba hasta por semanas, ella se hacía cargo de la pequeña.
“Es muy difícil en esos momentos de mamá, es 10 de mayo tienes que estar y yo, híjole es que estoy hasta Tijuana, Cancún, Mérida, no puedo… Mamá te extraño, cuando vas a venir, duele, hubo momentos que yo sí lloraba… Duele mucho alejarse de los hijos y lo más peor es que no sabes si vas a regresar, en este trabajo nuestra vida es tan incierta”
Las llamadas por teléfono y más recientemente las videollamadas, fueron clave para subsanar las ausencias, incluso en cada temporada vacacional María teresa era acompañada por su hija, quien creció con un ejemplo de tenacidad y resiliencia.
“Iba bajando ahí las cumbres de maltrata y se me quedaba viendo y me veía y hasta se hacía así y me veía y me volvía a ver y me decía mamá no puedo creer estarte viendo manejando, me siento tan orgullosa, se escurrían sus lágrimas… y yo me sentía muy orgullosa de demostrarle a mi hija que había logrado, por lo que tanto me había ausentado y tanto había buscado, ser trailera”.
María Teresa, la mamá trailera de Puebla, también ha tenido que lidiar con el machismo y hasta con el acoso, pero nada la ha frenado para continuar por la carretera de la superación y los sueños cumplidos.
“Me tocó que se me pusieran adelante y no se quitaran para que yo perdiera mi cita, para que no pudiera hacer la maniobra… ha sido muy difícil, el acoso, ha habido veces que me he tenido que esconder, he platicado con compañeras traileras que luego traemos los vidrios bien oscuros, que nos la pasamos encerradas adentro del carro, por no salir, porque nos acosan 02 58 LIGAR 03 06 Te chiflan, te gritan groserías, o sea tonterías”.
Actualmente María Teresa está por convertirse en madre por segunda ocasión, pues apenas hace dos meses la noticia de un embarazo llegó a su vida.
“Soy la mamá más feliz, ando emocionadilla por mi nuevo bebé, todavía no sé qué va a ser, pero ando muy feliz, tal vez tenga que retirarme del volante por mi nuevo bebé, pero no va a ser por mucho tiempo porque lo mío es esto, yo nací para ser trailera y lo hago con mucho orgullo”.
"Que Diosito me las bendiga a todas": felicita a mamás por 10 de mayo
Con una amable sonrisa María Teresa aprovecha la ocasión para felicitar a su mamá y su suegra, pilares fundamentales de su vida, pero también a todas las madres, a quienes aconseja nunca dejarse vencer.
“Que Diosito me las bendiga a todas… Nunca dejen que nadie las minimice, nunca dejen de luchar por lo que ustedes quieren… nunca se cansen de defender sus derechos”.
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HCM
