El cuerpo de Juan Méndez Flores, de 53 años de edad quien murió por coronavirus en la clínica 110, estuvo retenido un día y medio en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses ya que su familia no contaba con los recursos suficientes para pagar el servicio funerario.
“Me marca y me dice; -‘Sabes qué, te hablo de la Fiscalía y me dijeron que tenías un problema con tu familiar y que no lo has podido recoger’-. Sí, yo les dije que no tenía los medios. –‘No es que mira que si tú no pasas por tu familiar se va a ir a la fosa común’- y le dije no me estaban apoyando en nada, me dijo además que las personas pueden meterse y querer quemar el cuerpo”, detalló Mónica Madrigal, sobrina del fallecido.

Esta no es la única defunción por el nuevo coronavirus SARS-CoV2, causante de la enfermedad covid-19 en la familia. Una semana antes, el hermano de Mónica también murió. Al realizarle la autopsia confirmaron la presencia del virus.
“Mi esposo fue el primero que ingresó para que le dieran informes porque yo no estaba apta para ingresar y a mi esposo le comenta la señorita que él era posible positivo a covid-19 por la autopsia que le hicieron, por la forma en que tenía sus pulmones y ellos que son doctores saben ¿no?”, aseguró Mónica.
Gracias a la donación de un paquete funerario por parte de una mujer que conoció su caso, el cuerpo de Juan Méndez Flores, pudo ser entregado a su familia y ya iniciaron con el trámite de cremación.
En medio de la pena que los embarga, también está la incertidumbre ya que entre 15 y 20 personas tuvieron contacto con los fallecidos.
MC