La señora Asunción, tiene 93 años y fue atropellada el lunes, por una mujer, que según los testigos manejaba haciendo uso del celular, accidente que ha sido un calvario para sus familiares tanto en el hospital del estado como en la Fiscalía General de Justicia.
Su nieta Yuliana Rodríguez Castillo indicó que antes del accidente la abuelita caminaba sin bastón, no usaba lentes y no padecía de diabetes o hipertensión, y todos los días salía a caminar temprano en compañía de una de sus hijas.
Si ejercicio no lo cambian por nada, así que el lunes 9 de enero decidió salir muy temprano de su casa, iba con su hija, sin embargo cuando quiso cruzar la calle Río Grijalva, del fraccionamiento Santa Anita, fue golpeada por un automóvil, que la levantó y la lanzó varios metros.

La señora de 93 años ingresó al hospital Rodolfo Torre Cantú, grave, y el martes la familia tuvo que trasladar a la mujer a realizarle una tomografía, pues en el nosocomio no hay el aparato.
En todo el día el personal médico no pudo interpretar el resultado, pues la impresora de dirección no sirve, al final la familia prestó su correo electrónico y logró llevar el documento en físico, donde se indicaba que la paciente tiene un coágulo en el cerebro, lo que podría explicar que la señora no identifica a sus familiares.
La mala noticia fue que el Torre Cantú no cuenta con neurólogo, y el personal les recomendó llevarla a la clínica privada para que tuviera una mejor atención.

Con el resultado Yuliana Rodríguez Castillo estuvo llamando a la Unidad Investigadora que lleva el caso, para que enviaran al médico legista, sin embargo no les contestaron.
Tuvieron que ir este miércoles de manera personal para pedir al Ministerio Público que haga su trabajo, pues ellos quieren que la señora Asunción reciba la mejor atención médica, y ver la posibilidad de cambiarla de hospital, sin embargo la responsable, que está detenida a un sólo ha corrido con el gasto de la tomografía, pero se han generado otros gastos.
Yuliana Rodríguez Castillo dijo que lo único que quieren es que tanto la Secretaría de Salud y la Fiscalía General de Justicia hagan su trabajo, pues en la dirección de Tránsito no les han querido dar información de por lo menos si le hicieron el examen toxicológico a la responsable, que según los testigos iba a exceso de velocidad y hablando por celular.
SJHN