Alejandro Puerto esperó ocho horas para poder ingresar al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) para saber si su sobrino, desaparecido desde el 6 de marzo del año pasado, es alguno de los 237 cadáveres encontrados en tráileres refrigerados, sin embargo, su visita le generó más dudas que certezas.
Puerto es uno de los muchos familiares de desaparecidos que acudieron ayer al IJCF para hacerse pruebas de ADN y detallar los rasgos físicos de las víctimas a los trabajadores para saber si sus parientes están almacenados en el instituto y así tratar de identificar los cuerpos.
"Acudí al área de búsqueda, llegué al mediodía, estuve esperando cerca de ocho horas hasta que tocó mi turno; vi improvisación que genera incertidumbre sobre quiénes están en los tráileres, te encuentras con un escenario peor, de desorganización", narró en entrevista con Azucena Uresti para Grupo Fórmula.
El "olor a muerte" se percibe en varias cuadras a la redonda, añadió, lo que fue confirmado por habitantes de la zona en respuesta a una serie de tuits que publicó tras salir del IJCF.
La espera es larga para los familiares de las víctimas y en el interior se encuentran que las personas que recaban la información no son especialistas, "son trabajadoras de servicio social, no están capacitadas ", señaló.
1) la poca credibilidad del servicio de búsqueda, pues está la realizan prestadoras de servicio social y no personal forense. Peor aún, nO cuentan con una base de datos accesibles: la búsqueda se realiza en carpetas de archivo que contienen las fichas de control de los NN.
— Alejandro Puerto (@ea_puerto) September 25, 2018
Cuando por fin entró en las oficinas observó que los datos son cotejados "a mano", pues la información es recabada en carpetas escritas con pluma.
"Cuando entro, yo pensé que era una base de datos y lo que encontré, tenían carpetas de archivos y de ahí lo tomaban, la cotejaban con carpetas abultadas", acusó.
2) el estado en el que guardan estas carpetas es totalmente inapropiado. Las conservan apiladas en una silla y las servidoras sociales que realizan la búsqueda se las turnan, es decir, no existe un archivo para realizar búsquedas simultáneas.
— Alejandro Puerto (@ea_puerto) September 25, 2018
Conocer el manejo de la información en el IJCF le generó más dudas, pues está convencido de que el problema no sólo está presente en el instituto, sino en todos los Servicios Médicos Forenses (Semefo) del país, "qué tal que sí estaba en otras delegaciones donde fui, pero el sistema es tan precario que me dijeron que no", reflexionó.
Puerto también se encontró con deficiencias tecnológicas, "apenas les estaban poniendo internet y computadoras apresuradamente" y acusó al gobierno estatal de querer "limpiar la imagen" del mandatario Aristóteles Sandoval sin poner atención al problema principal, la identificación de cuerpos.
Lamentablemente, los trabajadores del IJCF dijeron a Alejandro Puerto que su familiar no estaba en la base de datos, pero que volviera en una semana, pues por la tarde sólo revisan archivos de 2018.
4) las deficiencias llegan a un grado de desesperación infinito. A pesar de que estuve esperando 8 horas, mi cita duró menos de 10 minutos pues por la tarde ¡sólo revisan los archivos del 2018! Por lo que me aconsejaron volver en una semana a las 9 am para que no haya tanta gente
— Alejandro Puerto (@ea_puerto) September 25, 2018
"Lo que más dolió de todo lo que experimentamos hoy en el IJCF, fue darnos cuenta de lo mucho que la gente está dispuesta a soportar un trato indigno e inhumano con tal de encontrar a sus familiares", escribió en su cuenta de Twitter.
8) también para dejarle saber a @RobertoLopezJal que todo esto es lo que no bajo a ver en la visita que hizo hoy al SEMEFO; no sólo rehuyó, escondiéndose, a las familias que ahí sufrían, sino también a la realidad que está acabando con Jalisco.
— Alejandro Puerto (@ea_puerto) September 25, 2018
RLO