Cultura

Desaparecidos: un escándalo del Estado

  • Columna de Román Munguía Huato
  • Desaparecidos: un escándalo del Estado
  • Román Munguía Huato

Marx, en 1871, escribió en La guerra civil en Francia. Manifiesto del Consejo General de la Asociación Internacional de los Trabajadores: "El Estado, que en apariencia se hallaba por encima de la sociedad, es en realidad el más escandaloso de sus escándalos y, al mismo tiempo, la matriz de toda su putrefacción". Absolutamente vigente, al menos para el régimen político mexicano, a partir de las políticas neoliberales que al tiempo que han sido y son uno de los instrumentos más autoritarios de represión y explotación intensa sobre la población trabajadora, son una de las fuentes de la profunda corrupción [México es el más corrupto de la OCDE] e impunidad del Estado mismo con toda su estela de escándalos habidos y por haber. El actual régimen neoliberal es el mayor de los escándalos de los escándalos de la sociedad mexicana. Una de las acepciones de la palabra escándalo es: Acción o situación que se considera intolerable y provoca indignación; comportarse ostensiblemente en desacuerdo con las conveniencias sociales, trascender en la sociedad con hechos vergonzosos. Muy cierto, hacer un listado de tales hechos ominosos no es nada difícil, aunque, obviamente es una larga lista que podríamos iniciar, por ejemplo, desde la consabida Casa Blanca hasta el despilfarro obsceno del avión presidencial, pasando por la fuga del Chapo, el otorgamiento por Peña Nieto de la Orden del Águila Azteca [la mayor distinción nacional a extranjeros que hayan prestado servicios prominentes a la Nación] a uno de los jeques criminales, rey de Arabia Saudita, quien no le pide nada de terrorista a los del Estado Islámico; y la destrucción autorizada por Fonatur y Semarnat del manglar de Tajamar en Cancún; pero, uno de los mayores escándalos del Estado es el asesinato de seis personas y la desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa durante la funesta noche de Iguala el 26 de septiembre de 2014, en complicidad con los narcos. Escándalos cada vez más frecuentes e inherentes a la política dominante, típico de los políticos del poder oligárquico, que el capital hipócritamente considera ajeno, pero sin el cual no hay capitalismo posible. Este régimen político es un auténtico vivero de todas formas de corrupción y ejemplo fehaciente de podredumbre política y degradación social.

Libros sobre asesinados por la mafia en colusión con el poder político y de los 43 desaparecidos se han publicado muchos, por ejemplo, hemos mencionado en este espacio el coordinado por Manuel Aguilar Mora y Claudio Albertani: La noche y el despertar de México [Juan Pablos Editor, 2015]; y podemos añadir Morir en México [Sur+Ediciones, 2012, Oaxaca] de John Gibler, y el de Roberto González Villarreal: Historia de la desaparición. Nacimiento de una tecnología represiva [Editorial Terracota, 2012]. Una investigación notable reciente es de la Amnistía Internacional [AI]: "Un trato de indolencia. La respuesta del Estado frente a la desaparición de personas en México", ya mencionado en este espacio; uno de cuyos dos temas principales también fue objeto reciente de reportaje por MILENIO: "74% de desapariciones en Cuauhtémoc [Chihuahua], con Duarte" [27/01/2016]. Desde el 2007 cientos de personas han desaparecido en esta ciudad. Las autoridades han demostrado ser ineficientes y poco diligentes para investigar estos casos en casi todo ellos las víctimas continúan desaparecidas. Mil 698 personas están desaparecidas en esta entidad federativa norteña. En un documento el propio gobierno federal afirma que esta problemática se deriva de la ola de violencia que ha padecido México de 2007 a la fecha, lapso en el que ''las cifras de personas desaparecidas han aumentado en toda la República''. Pero una cosa es reconocer con cinismo el problema y otra cosa es frenar consecuentemente esta ola de violencia también generada por el Estado: No hay ninguna ley al respecto.

En el foro organizado por AI el 13 de enero para dar a conocer su informe, participó la presidenta de Asociación Las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto, junto con familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos. En Argentina –afirmó ella– fue el "Estado terrorista" quien desapareció, asesinó y secuestró a bebés en el marco de un plan de exterminio en toda América Latina. Pero en México, ha sido el "Estado democrático" el responsable de cualquier privación ilegítima de la libertad, de las torturas y de los asesinatos, ya sea por autorizarlos, apoyarlos o simplemente por su consentimiento. Presentó una dura crítica a la actuación, pero también a las omisiones cometidas del Estado mexicano en estos crímenes de lesa humanidad. "El narcotráfico es la dictadura en México. Es el genocidio, la violación de los derechos humanos, resultado de los crímenes de lesa humanidad en este país. Y es el estado el que debe responder por su tolerancia con estos delitos que afectan, la mayoría de las veces, a los sectores más vulnerables... México es el dolor de América Latina que aún tiene abierta la herida de los años más sangrientos de nuestra historia reciente. Es responsabilidad de todos y todas –agregó–, no solo de los mexicanos, trabajar por la verdad, la justicia y la memoria colectiva imprescindible para la construcción de una identidad latinoamericana y como garantía para evitar que el horror se repita en nuestra historia". En la presentación del informe también participó Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio, uno de los 43 jóvenes desaparecidos, afirmando la farsa de esclarecimiento del crimen por el gobierno de Peña Nieto.

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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